24 DE
MARZO
DÍA DE LA
MEMORIA
POR LA VERDAD
Y LA JUSTICIA
La fecha está marcada como una de las
efemérides argentinas para dedicarla al recuerdo y la reflexión.
El “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y
la Justicia” es el día en el que se conmemora
a las víctimas de
la última dictadura cívico-militar, autodenominada «Proceso de
Reorganización Nacional», que usurpó el gobierno el 24 de marzo de 1976, para
mantenerse en él hasta el 10 de diciembre de 1983.
No fue ni el primero golpe de estado, ni el
primer gobierno de facto en nuestra Argentina, pero sí se caracterizó por
establecer un "plan sistemático" de terrorismo
de Estado.
Ésta etapa negra de la Historia nacional se inició con
el golpe de Estado del 24 de marzo
de 1976, ejecutado por las Fuerzas Armadas y sectores civiles
-principalmente del empresariado y la Iglesia
Católica-. El golpe derrocó a todas las
autoridades constitucionales, nacionales y provinciales, declarando como sus
objetivos el de combatir la "corrupción", la "demagogia" y la "subversión", y ubicar a la
Argentina en el "mundo occidental y cristiano".
Es imposible soslayar que el golpe de Estado de 1976 tuvo su
contexto en la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Con
fundamento en la Doctrina de la Seguridad Nacional, se pergenio el “Plan Cóndor”.
Se implantó un nuevo modelo económico, centrado en garantizar beneficios crecientes a los sectores
más ricos y conservadores. Esta política concibió un plan de acción
coordinada y mutuo apoyo entre regímenes dictatoriales en Chile, Argentina,
Brasil, Paraguay, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.
En lo interno, sectores
minoritarios pero de poder real insuflaron, a través de los medios de
comunicación, la convicción de una situación caótica insostenible, cuando
faltaban apenas siete meses para elecciones nacionales.
Estas páginas tristes, dolorosas de la
Historia argentina no se limitan a la estimada cifra de 30.000 desaparecidos, y
tampoco a las torturas, arrestos ilegales, y apropiación de niños. Se rasgó
el tejido social, de tal modo que hasta hoy persisten la negación y el
odio hacia el opositor. La economía y la industria nacional fueron
boicoteados desde el mismo Estado.
La deuda externa argentina pasó de 7.875
millones de dólares al finalizar 1975, a 45.087 millones de dólares al
finalizar 1983 (la deuda de empresas privada fueron “asumidas” por el Estado, aumentando
así significativamente la deuda pública). El retraso salarial y la pobreza que
eran del 5 % en 1975, alcanzaron el 21 % en 1982. El País quedó en
ruina tal que, al asumir en 1983 como Presidente electo por la voluntad popular
el Dr. Don Raúl Ricardo Alfonsín, como una de sus primeras medidas, instaura el
PAN (Plan Alimentario Nacional), para atender las necesidades básicas de vastos
sectores de la sociedad.
En 1985 la Justicia argentina enjuició a los
máximos responsables de aquel aciago “Proceso”. Por vez primera en la
historia mundial jueces naturales, con fundamento en leyes preexistentes
al quiebre institucional, condenaron a los integrantes de las Juntas de Gobierno
que usurparon el poder y violaron sistemáticamente derecho fundamentales del
Hombre; dejando en la sociedad como impronta el “NUNCA MAS”.
A 45 años de aquel triste 24 de marzo la
Masonería, tesonera en la práctica del respeto (la tolerancia), insiste en la
necesidad de perseverar en la Democracia. La Libertad y la Igualdad sólo
alcanzan el equilibrio esencial para un orden social justo con la convicción y
la práctica de la Fraternidad.