TARJA POTOSINA
Exquisita joya en plata y oro obsequiada al General Belgrano por
las damas potosinas
La Villa
Imperial de Potosí, hoy
Potosí, se extiende a las faldas de una legendaria montaña llamada Cerro Rico (en quechua:
‘Sumaj Orcko’), en la cual se situó la mina de plata más grande del mundo desde
mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XVII.
Los españoles que vivían en la ciudad disfrutaban de un lujo increíble. A
comienzos del siglo XVII Potosí ya contaba con treinta y seis iglesias
espléndidamente ornamentadas, otras tantas casas de juego y catorce escuelas de
baile. Había salones de bailes, teatros y tablados para las fiestas que lucían
riquísimos tapices, cortinajes, blasones y obras de orfebrería. De los balcones
de las casas colgaban damascos coloridos y lamas de oro y plata.
Las tarjas
potosinas eran adornos opulentos que con total normalidad formaban parte de las
casonas, adornando los salones, habitaciones y zaguanes. Eran planchas
metálicas o telas de plata y oro. Se usaban especialmente en las fiestas
privadas, y también eran expuestas fuera de las casonas cuando se realizaban
las principales fiestas de la Ciudad, colgándolas de magníficos arcos de plata,
o desde los balcones o ventanales de toda la Villa. En algunas ocasiones también
eran fundidas como obsequios a autoridades, vencedores de corridas de toros o
como trofeos.
El 4 de julio
de 1813, las damas de la Villa Imperial de Potosí obsequian al General Manuel
Belgrano una tarja en reconocimiento y homenaje a los Triunfos de Tucumán y
Salta.
Elaborada en plata y oro, mide 1,70 mts. de alto por 1,03 mts. de ancho, es una joya de estilo barroco en la que se yuxtaponen frutas, flores, animales y figuras humanas. En la parte central campea como idea-madre, una hermosa placa de oro en forma de escudo oval. En ella se lee: "Las potosinas constantes. Que fieles se han mantenido. En defender el partido. De vuestras armas triunfantes. Viendo cuan interesantes. Son tus triunfos y victorias. Desean que a nuevas glorias. ¡Oh Belgrano! Te prevengas. Por la Patria y te mantengas. De su amor, estas memorias".
Elaborada en plata y oro, mide 1,70 mts. de alto por 1,03 mts. de ancho, es una joya de estilo barroco en la que se yuxtaponen frutas, flores, animales y figuras humanas. En la parte central campea como idea-madre, una hermosa placa de oro en forma de escudo oval. En ella se lee: "Las potosinas constantes. Que fieles se han mantenido. En defender el partido. De vuestras armas triunfantes. Viendo cuan interesantes. Son tus triunfos y victorias. Desean que a nuevas glorias. ¡Oh Belgrano! Te prevengas. Por la Patria y te mantengas. De su amor, estas memorias".
Fue realizada en plata y oro macizos extraídos
del Cerro Rico de Potosí. Dicha mina se encuentra representada sobre el óvalo
central de oro. La obra incluye un mapa de América central y del Sur, a los
océanos Atlántico y Pacífico representados por dos barcos de oro, y referencias
a la historia regional. En la parte superior, la obra está coronada por la
figura de un rey Inca. De esta forma, la pieza simboliza el proyecto
americanista que Belgrano consideraría para definir la forma de gobierno de las
Provincias Unidas del Sur: una monarquía Inca. La pieza es sumamente compleja
en su composición y representa también la fauna y la flora de la región.
Belgrano donó esta
importante pieza de arte al Cabildo de Buenos Aires y con el tiempo pasó al
Museo Histórico Nacional.
Las damas patricias de Potosí ofrendan la tarja de plata
a Belgrano . Óleo sobre tela.
Autor: Rafael del Villar
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