CRÓNICA
BELGRANIANA
15 DE JULIO DE 1730 Nace
en Oneglia -región de
Liguria, al noroeste de Italia-, Doménico
Francesco Belgrano y Peri (1730-1795), Domingo Francisco Belgrano Pérez
en su versión castellanizada; hijo de padres italianos: Don Carlos Féliz
Belgrano Berio y de Doña María Gentile Peri Tiragalo (padre, abuelo y abuela
paternos de Manuel Belgrano, respectivamente).
23 DE OCTUBRE DE 1742 Nace en
Buenos Aires María Josefa González
Casero (1742-1799), hija del santiagueño Don Juan Manuel González de
Islas, y la porteña Doña María Inés Caseros Ramírez (madre, abuelo y abuela
maternos de Manuel Belgrano, respectivamente).
3 DE ENERO DE 1750 Don Doménico Francesco Belgrano y Peri es enviado por su padre a Madrid, para que emprendiera una carrera
mercantil independiente -aunque estrechamente asociada con la propia-. Los
contactos -en razón de ese vínculo familiar-, con la administración regia y el
alto comercio de la capital española le permitieron consolidar rápidamente una
posición en ese más amplio escenario.
29 DE SETIEMBRE DE 1754 Don
Doménico Francesco Belgrano y Peri ingresa a la Venerable Orden
Tercera de Santo Domingo, en la que llegó a ejercer el alto cargo
de Prior.
Asimismo, entró en la Cofradía del Rosario, y en ella desempeñó más tarde los
oficios de
Revisor de cuentas y de Mayordomo.
15 DICIEMBRE DE 1755 La
economía europea había desbordado los límites del mundo mediterráneo.
Evaluándolo oportuno, el padre envía a Don
Doménico Francesco Belgrano y Peri a Buenos Aires. Desde el momento mismo de su llegada pudo continuar
avanzando en la carrera mercantil, desde una posición ventajosa comenzada en la
Península.
4 DE NOVIEMBRE DE 1757 Doménico Francesco Belgrano Peri,
alias Bicho Colorado -es más por su mal talante, que por su
pelo rojizo, que lo llaman así-, futuro padre de Manuel Belgrano, de 27
años, contrae matrimonio con la joven porteña llamada María Josefa González
Casero, de 15 años, “integrante de un linaje de antiguo arraigo, en la
futura metrópolis del Plata, pero bastante alejado de la opulencia. El abultado
patrimonio que adquirió Don Domingo, le permitió a la familia una destacada
posición económica". El propio Manuel Belgrano lo cuenta en
su “Autobiografía”.
El matrimonio tuvo en total 16 hijos, de los cuales 11 -8 varones y 3 mujeres-
vivían aún en 1795, año en que fallece Don Domingo. Vivieron en calle Santo
Domingo (actual Av. Belgrano 430, donde hoy existe un edificio con un cuadro
del prócer y una placa recordatoria).
15 DE DICIEMBRE DE 1766 Don
Doménico Francesco Belgrano y Peri (Domingo Francisco Belgrano
Pérez en su versión hispanizada) con 36 años, y desde hace 16 años radicado en
Buenos Aires, tiene su primer año comercial importante del trieño 1764-1766, realizando operaciones
por 47.896 pesos. A fines del siglo XVIII, Domingo F. Belgrano era uno
de los hombres más rico de Buenos Aires, y posiblemente del Virreinato del Río
de la Plata. Al morir su fortuna era la segunda más importante de
la ciudad. Su patrimonio neto al morir en 1795 llegaba a 370.686 pesos y 5 5/8
reales, “un modesto comerciante que llegó a convertirse luego de 40
años de actividad en un gran personaje de fines del período colonial”.
15 DE JUNIO DE 1767 Don Doménico, futuro padre
de nuestro prócer, solicita su
carta de naturalización, y en 1769 reitero
tal pedido.
10 DE SEPTIEMBRE DE 1769 Don Doménico Francesco Belgrano y Peri mantenía
vinculaciones con importantes funcionarios de la Península, y en la fecha
obtuvo carta de naturalización convirtiéndose en súbdito español de pleno
derecho. Su nombre fue castellanizado
como Domingo Francisco Belgrano
Pérez.
3 DE JUNIO DE 1770 Nació Manuel José Joaquín del Sagrado Corazón de
Jesús Belgrano, cuarto hijo varón de Don Domingo Francisco María
Cayetano Belgrano Peri, originario de Oneglia, Génova, y Doña María Josefa
González Casero, criolla de estirpe, casados en Buenos Aires el 4 de noviembre de 1757. Recibió sus
primeras enseñanzas, como era la costumbre, de su madre; y se supone, por la
vecindad, que a los 7 u 8 años concurriera a la Escuela de Dios del Convento de San Pedro Telmo, próximo a la
actual Basílica del Santo Rosario
de la Orden de los Predicadores de Santo Domingo de Guzmán, a escasos
metros de su hogar natal -actualmente en la avenida que lleva su nombre al 430-
a cuya Orden Terciaria pertenecían sus padres; en ella, los maestros de
primeras letras eran, en ese tiempo, fray José Pelliza y el hermano José Zemborain.
4 DE JUNIO DE 1770 En el libro parroquial de bautismos de
la Iglesia Catedral de Buenos Aires -registros
iniciados en el año de 1769 y concluido en 1775-, se lee al final de la
página 43 los siguiente: "En 4 de junio de 1770, el señor doctor
don Juan Baltasar Maciel canónigo
magistral de esa santa iglesia Catedral, provisor y vicario general de este
obispado, y abogado de las reales audiencias del Perú y Chile, bautizó, puso
óleo y crisma a Manuel José
Joaquín del Corazón de Jesús, que nació ayer 3 del corriente: es hijo
legítimo de don Domingo Belgrano
Pérez y de doña Josefa
González: fue padrino D. Julián
Gregorio de Espinosa".
12 DE
OCTUBRE DE 1772 El gobernador Vértiz nombró capitán a Don Doménico Francesco Peri, en
atención a su mérito, celo y conducta.
7 DE ABRIL DE 1778 Don Domingo Belgrano, padre de nuestro
prócer, se integró rápidamente a esa elite mercantil que formaba el sector más
rico y de mayor figuración en Buenos Aires, donde controlaban el Cabildo y
tenían trato cotidiano con las autoridades coloniales, con las que hacían
negocios legales e ilegales indistintamente. En la fecha Don José de Gálvez -impulsor
de la creación del Virreinato del Rio de la Platas- participaba
al Virrey Vertiz
y al Intendente Manuel
Fernández que “había resuelto se erigiera en el puerto
de Buenos Aires una Aduana”. En 1778 Junto con la autorización del Puerto,
se estableció la Real Aduana de
Buenos Aires. Así, Don Domingo
Belgrano Pérez, sin dejar
sus actividades comerciales particulares, se desempeñó como vista y contador de
la repartición.
5 DE MAYO
DE 1778
Don Doménico Francesco Peri -padre
de Manuel Belgrano- , ingresó en la administración de la Aduana de
Buenos Aires.
5 DE MARZO DE 1781 Don
Domingo Belgrano Pérez se lanza al comercio de esclavos. Así, con 20 mil pesos, Belgrano Pérez compra y
envía desde Brasil hasta Montevideo 213 esclavos, de los cuales llegan a la
última ciudad solo 183, que vende en algo más de 28.000 ps.
3 DE JUNIO
DE 1781 Don Doménico Francesco Peri -padre de Manuel Belgrano-, fue
designado regidor, alférez real y síndico procurador general del Cabildo de
Buenos Aires.
5 DE MARZO
DE 1783 Manuel
Belgano -adolescente de 13 años-, inicia sus estudios secundarios en el Real Convictorio Carolino o Real Colegio de
San Carlos, donde cursa lógica y metafísica en primer año, latín y
física en segundo, ética y moral en tercero; bajo la dirección del doctor en teología Don Luis Chorroarín.
5 DE FEBRERO DE 1785 Don Domingo Belgrano Pérez compró,
a partir de 1764, 20
propiedades urbanas. En la fecha adquiere la más grande de estas casas por
12.000 ps., que a los pocos meses alquila a los Hermanos De La Peña Fernández en
900 ps. al año.
6 DE MAYO DE 1786 Promedia los diecisiete años
cuando Domingo José Estanislao
Belgrano (Licenciado en Teología), escribe desde el Monserrat de
Córdoba a su padre Don Domingo,
acerca de los problemas suscitados por el desempeño de su hermano Francisco, como estudiante en el
Colegio porteño de San Carlos: “He
sabido por varias partes que mi hermano menor Francisco ha tenido y tiene
continuamente pleito con sus superiores y mucho más que está totalmente
disgustado con ese Colegio. Todo lo he creído porque ha imitado a sus buenos
hermanos que mayores ejemplos le hemos dado. Al caso estando así no me parece
conveniente que aún lo mantenga Usted dentro gastando más y aprovechando menos,
que todo esto se sigue dentro de lo primero; con que si yo tengo algún
valimiento encargo a Usted que supuesto ha de marchar con Manuel [a la
Península] lo tenga Usted en casa de donde podrá continuar, y no será el primer
hermano que supo gramática sin estar en San Carlos”.
13 DE JUNIO
DE 1785 Contraen enlace en la Catedral de
Bs. As. (fundada el 11 de junio de 1580), la hermana del prócer, María Josefa
Anastacia Belgrano González y José María Calderón de la Barca Vera (tuvieron
11 hijos: 8 varones y 3 mujeres), el oficio religioso estuvo a cargo de Monseñor
León Federico Aneiros -Obispo auxiliar, serán los tutores de Manuel en
España.
18 DE MAYO DE 1786 En
el Real Colegio de San Carlos se
graduó Manuel Belgrano, con diploma de Licenciado en Filosofía; documento obrante en la Universidad de
Salamanca, España, junto con su solicitud para cursar la carrera de comercio,
según los deseos e intereses paternos, aunque posteriormente se orientó por su
vocación a la de Leyes, como se denominaba a la de Abogacía, o “En ambos Derechos, español y canónico”,
más acorde con sus preferencias e inclinaciones.
16 DE JUNIO
DE 1786 Su padre obtiene autorización gubernativa,
para que sus hijos Francisco y Manuel se trasladen a España para realizar sus
estudios universitarios. Llegaron al Puerto de La Corruña –Galicia-, el 15 de octubre de 1786. Sus tutores en la Madre Patria fueron su
hermana María Josefa Atanasia
Belgrano y su esposo José
Calderón de la Barca, en excelente posición económica y social. Manuel
Belgrano, optará posteriormente por un pensionado cercano a la Universidad para
gozar de mayor libertad personal.
27 DE
JUNIO DE 1786
El Dr. Cayetano
Fernández Agüero, cura
rector de la Catedral de Bs. As., certifica
la fe de bautismo de Manuel Belgrano a pedido de su padre, Don
Doménico Belgrano Peri; quien la ha solicitado a fin de contar con una copia
certificada para efectuar las tramitaciones reglamentarias de su hijo.
20 DE NOVIEMBRE DE 1786 En
octubre, con 16 años de edad, Manuel
Belgrano desembarca con su hermano Francisco José María en La Coruña (Galicia, España), y rápidamente
partió a Salamanca. En donde este día (20-11-1786), se presenta en la Universidad
para inscribirse. En España existían ya 16 universidades y la de
Salamanca era la más prestigiosa. Belgrano acreditó tres años de estudios
en el Real Colegio de San Carlos -firmado por el Dr. Maciel -cancelario del Colegio-,
pero el certificado que llevaba consigo no especificaba las materias que había
cursado –el documento hacía constar que “Manuel Belgrano Pérez cumplió
el trienio público de Filosofía, presentó los trabajos exigidos por las
Constituciones, sufrió (aprobó) los exámenes particulares y obtuvo los
sufragios de todos los examinadores”-, por lo que no se lo reconocieron.
Para sortear la dificultad, tuvo que comenzar a cursar como oyente y rendir
examen de Filosofía Moral. Al mismo tiempo solicitó a Buenos Aires un nuevo
certificado, que luego no le hizo falta.
8 DE JUNIO
1787 La Cancillería del Colegio de San Carlos (actual
Colegio Nacional de Buenos Aires) le expide a Manuel Belgrano su título de Licenciado en Filosofía.
12 DE JUNIO DE
1787 Mediante la acreditación de
tres importantes escribanos públicos, se certifican las firmas y el documento
que acredita a Manuel Belgrano como Licenciado en Filosofía.
18 DE JUNIO DE 1787 Manuel Belgrano pudo rendir
examen ante los catedráticos Gabriel de la Peña y Antonio Reirraud,
logrando regularizar su situación, y matriculándose en Leyes en la Universidad de
Salamanca. En un documento fechado ese día consta la inscripción de “Don Manuel Belgrano Pérez, natural de la
ciudad de Buenos Ayres, reino del Perú”.
7 DE SEPTIEMBRE
DE 1787 Manuel Belgrano se
había anotado en Leyes y este día aprueba el primer año con los mismos
profesores, Peña y Reirraud.
21 DE JUNIO DE 1788 Con la firma del Secretario General de la
Universidad de Oviedo, Don Francisco Xavier Mere, se le extiende a Manuel Belgrano el
certificado de los seis cursos completos aprobados en dicha Universidad.
22 DE
JUNIO DE 1788
Los
escribanos de número de la misma Ciudad de Oviedo legalizan
la certificación.
15 DE
DICIEMBRE DE 1788 Por
una misiva enviada por su madre, Manuel Belgrano se entera que su padre había
sido sometido a proceso y encarcelado, y que se le habían confiscados todos su
bienes, sospechado de estar vinculado a la quiebra de su íntimo amigo y
administrador de la Aduana. “…El
asombroso descubrimiento de más de 200 mil pesos en que se hallaba contra la
Real Hacienda”, para justificarse el administrador -F. X. de Mesa-, “alegó tener pendientes cuatro remesas de
cuero que había hecho por mano de Don Domingo Belgrano, y siendo este íntimo
amigo del administrador se le creyó cómplice en la quiebra”.
Frente a tal situación, Doña María Josefa González debió hacerse cargo de
la difícil tarea de rehabilitar a su esposo, sostener a la familia en Buenos
Aires y atender a la vida de los hijos que se hallaban en España. Don
Domingo Belgrano Peri había cumplido con general beneplácito sus funciones en
la Aduana, poniendo orden en los libros y promoviendo operaciones comerciales
que incrementaron el Real Tesoro, sufrió las consecuencias de su íntima amistad con
el administrador de aquel Organismo, Francisco Ximénez de Mesa, sometido
a proceso por orden del tercer virrey del Río de la Plata, Nicolás del Campo,
Marquéz de Loreto. Manuel Belgrano realiza gestiones ante la Corte en España,
que recién en 1794 logrará la restitución de sus bienes y derechos.
27 DE
ENERO DE 1789 Manuel Belgrano, con 19 años,
prestó juramento de obediencia en la Universidad de Valladolid,
solicitando que se lo autorizase para rendir examen de Bachiller en Leyes,
exponiendo sobre el tema “Quibus Modis Reconstritur” con todo éxito.
28 DE
ENERO DE 1789 Según
un documento hallado en 1949 en el legajo de Manuel Belgrano, el 23 de enero había presentado en la Universidad de Valladolid
tres documentos solicitando que se le reconozcan estudios hechos en la Universidad
de Oviedo, y pide fecha de examen de Bachiller en Leyes, lo que le fue
concedida en la fecha destacada, y con cuya aprobación obtuvo el título con
medalla de oro -ese año cumpliría los 19 años de edad-. Al pie, aparece un
certificado del 21 de junio de
1788 en el que se afirmaba, ¡nada menos! que se había matriculado
en 1782 y había “cursado, con asistencia por mañana y tarde dos años de
Filosofía y cuatro de Instituciones Civiles en la Universidad de Oviedo” -suceso
este imposible, ya que Manuel Belgrano llegó a España en 1786-. Entonces, queda
confirmado que Belgrano se forma en Salamanca, pero se gradúa en Valladolid, y
pudo inscribirse allí con un certificado “falsificado” de la Universidad de
Oviedo. Sin duda, se trató de un papel donde se fraguaban los datos para
favorecer que, mediante un rápido examen, Belgrano pudiera terminar su carrera.
No es posible indagar más a fondo el origen de la constancia aludida porque los
archivos ovetenses fueron destruidos por bombardeos durante la Guerra Civil
Española de 1936-1939.
31 DE
ENERO DE 1789 Manuel Belgrano se gradúa como
Bachiller en Leyes (abogado) en la Universidad de Valladolid.
7 DE
FEBRERO DE 1789 Manuel Belgrano recibía el
certificado de Bachiller en Leyes, salía de la invernal Valladolid y regresaba
a Madrid para instalarse en casa de su hermana María Josefa Anastacia Belgrano Gonzalez (1767-FD), casada con José María Calderón de la Barca Vera
(1757-1825). A esa fecha le quedaban por cumplir tres importantes
cometidos: trabajar por la dilucidación del caso de su padre y demostrar su
inocencia, realizar la correspondiente pasantía forense con el objeto de
obtener su habilitación para ejercer la abogacía, y lograr un puesto lucrativo
dentro de la administración española.
17 DE
JUNIO DE 1789 A los 19 años, recién cumplidos, Manuel Belgrano es elegido “Presidente de la Asociación de
Derecho Romano, Práctica Forense y Economía Política de la Universidad de
Salamanca”,
extraordinaria distinción por ser tan joven y ser indiano.
11 DE
JULIO DE 1790 El
Papa Pío VI le concede a Manuel
Belgrano "... la facultad de leer y conservar durante su
vida y todos y cualquier libros de autores condenados aunque fuesen heréticos,
y en cualquier forma que estuvieren prohibidos... ".
8 DE
DICIEMBRE DE 1790 Resultan
interesantes las cartas que Manuel Belgrano envía
desde España a sus padres, pues revelan la formación austera y la
responsabilidad que había adquirido en el seno del hogar, como así también su
profundo sentimiento religioso. Respetaba y al mismo tiempo amaba a sus padres,
tratando de no molestarles ni disgustarles. En carta a su padre de la fecha, le
dice: La Borla de Doctor esto es un
patarata por tener yo que emplear propiamente en cosas inútiles, el tiempo en
el Foro. Ya que de nada sirve [...]”. Trataba de no gastar dinero,
salvo en la compra de libros de filosofía y de temas económicos. Aprovechaba el
tiempo y la posibilidad de encontrarse en Europa para viajar a Francia e
Italia, pues entendía que era importante para adquirir cultura y enriquecer sus
conocimientos.
31 DE ENERO DE 1793 La
Real Cancillería de la Universidad de Valladolid le concede “licencia y facultad para que use y ejerza el
empleo de Abogado”, recibiendo el título profesional el 6 de febrero, radicándose en Madrid.
7 DE MAYO
DE 1794 El Dr. Manuel Belgrano llega a
Buenos Aires, dispuesto a consagrarse a sus obligaciones y poder aplicar sus
vastos conocimientos teóricos para comprender la realidad y tender a su
transformación. El Consulado celebra su primera sesión el 2 de junio de ese
año, tiene jurisdicción mercantil, a la par que carácter de junta económica
para el fomento de la agricultura, industria y comercio. Entre las atribuciones
del Secretario figura la de ‘’escribir cada año una memoria sobre los objetos
propios de su instituto”. Belgrano despliega entonces una actividad incansable.
El Consulado tenía jurisdicción sobre todo el Virreinato del Río de la Plata, y
Belgrano mantuvo una fluida correspondencia con los diputados en los distintos
destinos, pidiéndoles que le mandaran información detallada de las
características geográficas y de las producciones locales. Se ocupa de tratar
de reformar los abusos del comercio exterior y fomentar el interno reduciendo
las exacciones que gravaban el mismo, facilitando la navegación fluvial e
insistiendo en la construcción de nuevos caminos como los de Catamarca y
Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero, San Luis y Mendoza, e incluso busca
franquear las comunicaciones entre Buenos Aires y Chile. Se auxilia de
estudiosos y organiza viajes de reconocimiento del territorio, levantando
planos topográficos, e interesándose en los indígenas establecidos fuera de la
frontera con el español, a los cuales busca integrar a través del comercio y
evangelizar para su desarrollo como personas. En Belgrano es constante su interés
por un mejoramiento económico, sin descuidar los aspectos sociales y morales de
la población. El Consulado bajo su inspiración, se aboca a la construcción del
muelle de Buenos Aires, iniciando las obras que implican el sondeo del río y
reconocimiento de la costa.
2 DE JUNIO DE 1794 Celebra su primera
sesión el Real Consulado de Buenos Aires, del que Manuel Belgrano -de 24 años de edad, es Secretario Perpetuo,
función que ejerció hasta poco antes de la revolución de Mayo. Estando en
España, en diciembre de 1793, fue llamado por el Ministro Gardoqui, quien le
anunció que ha sido nombrado Secretario Perpetuo del Consulado que se ha de
erigir en Buenos Aires. Manuel Belgrano, como secretario del Real
Consulado Aires, tuvo como objeto fundamental el atender a tres
pilares básicos: fomentar la agricultura-ganadería, animar la industria y
proteger al comercio en el orden interno y externo del nuevo Virreinato del Río
de la Plata. Consideraba a estos tres rubros las fuentes principales de la
riqueza y felicidad de los pueblos. En Europa su maestro Campomanes le había
enseñado que la auténtica riqueza de los pueblos se hallaba en su inteligencia,
y que el verdadero fomento de la industria se encontraba en la educación. Con Juan
José Castelli, primo de Manuel Belgrano, compartieron las labores en el
Consulado de Buenos Aires y en el periodismo. Durante su gestión estuvo casi en
permanente conflicto con los vocales del Consulado, todos ellos grandes
comerciantes con intereses en el comercio monopólico con Cádiz. Año tras año
presentó informes con propuestas influenciadas por el librecambismo que, en
general, fueron rechazadas por los vocales. Belgrano sostenía por entonces que
"El comerciante debe tener libertad para comprar donde más le acomode, y
es natural que lo haga donde se le proporcione el género más barato para poder
reportar más utilidad".
24 DE
SEPTIEMBRE DE 1795 Fallece en la Ciudad de Buenos
Aires Don Doménico Francesco
Belgrano Peri (Domingo
Francisco Belgrano Pérez), padre del Gral. Manuel Belgrano. En su testamento pidió ser sepultado en la
Iglesia de Santo Domingo, siendo amortajado con el hábito de esta Orden, ya que
era hermano de la misma, en la que había alcanzado el cargo de prior. Fue
comerciante con una sólida posición económica, italiano emigrado a Cádiz y
luego a América en 1751, naturalizado en el año 1769, con cierta notoriedad en
el Municipio, alcanzando en la milicia el grado de Capitán, conferido en 1772 por
el Gobernador Vertiz. En 1778 ingresó en la administración de Aduana de Buenos
Aires, en 1781 fue designado Regidor, alférez real y síndico general del
Cabildo de Buenos Aires.
15 DE OCTUBRE DE 1795
Invocando razones de salud, Manuel Belgrano pide
que se nombre al doctor Juan José
Castelli para suplirlo en su oficio de Secretario del Consulado de
Buenos Aires.
15 DE JUNIO DE
1796 Manuel Belgrano lee su memoria
en el Consulado, cuyo título es: "
Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el
comercio en un país agricultor". En dicho trabajo advertía sobre la
necesidad de fomentar la ganadería, junto a la agricultura. Sabía de la
abundancia de los ganados, si bien no conocía lo necesario para hablar con
precisión de este tema. Sin embargo, recomendaba la cría del ganado lanar, por
las utilidades que proporcionaba, y señalaba la necesidad de que éste fuera
abundante “y arreglar su esquileo”. Asimismo, propuso la creación de escuelas
de hilaza de lana.
16 DE
JUNIO DE 1796 Con
relación al algodón, en la Memoria de la fecha, Manuel Belgrano, como Secretario del Consulado de Comercio de Buenos
Aires, hacía referencia a la necesidad de establecer escuelas de
hilazas de lana y de algodón, o al menos que se procediera al desmote y
limpieza de este último. El algodón era abundante en las áreas del Paraguay y
Chaco, entre otras. Si bien no prosperó el proyecto de crear “escuelas de
hilazas de lana”, se estableció un premio para las mejores hilanderas del
Colegio de San Miguel Arcángel -de niñas huérfanas-. El primer premio estaba
destinado a una niña mayor de 16 años y el segundo premio a una menor de esa
edad. Ascendían a 30 y 40 pesos fuertes, y se exigía “una libra de algodón, hilado
igual, delgado y pastoso. En Acta del 22 de diciembre de 1798, se asignaron los
premios a María de Jesús y Eugenia López y se archivaron las hilazas, como
constancia de su trabajo.
9 DE JUNIO
DE 1797 Manuel Belgrano lee en el Consulado su memoria
titulada: "Utilidades que
resultarán a esta Provincia y a la Península el cultivo del lino y cáñamo, modo
de hacerlo; la tierra más conveniente para él; modo de cosechar estos dos ramos
y por último se proponen los medios de empeñar a nuestros labradores para que
se dediquen con constancia a este ramo de agricultura".
14 DE JUNIO DE 1798 Manuel Belgrano lee en el Consulado su Memoria sobre
agricultura y comercio.
29 DE MAYO DE 1799 Por
iniciativa de Manuel Belgrano se inauguró la escuela de geometría, arquitectura,
perspectiva y toda clase de dibujo. Contó con el profesor Juan Antonio
Gaspar Hernández, y se inscribieron 58 alumnos, correspondiendo a Belgrano el
discurso de apertura en reconocimiento de sus esfuerzos, y del éxito de las gestiones
por él realizadas. En octubre se distribuyeron medallas de plata acuñadas en
Potosí. El vasto plan que Belgrano proponía en la Memoria de 1796 abarcaba la
creación de escuelas de agricultura, dibujo, arquitectura, primarias para
niñas, de hilazas de lana, comercio y náutica. En ellas se refiere a los
beneficios de una escuela de dibujo y arquitectura indispensable para el
ejercicio de las profesiones y el adelanto industrial. Brega por su fundación
en las principales ciudades del Virreinato y, sobre todo, en Buenos Aires.
Afirma que el estudio del dibujo debe ser obligatorio para los artesanos que
aspiran a maestros y afirma que el dibujo "es el alma de las artes".
En la memoria del 14 de junio de 1798 vuelve a insistir en las ventajas del arte
y en la conveniencia de otorgar premios. El reglamento disponía la provisión de
útiles a alumnos pobres, y permitía la admisión de aficionados al dibujo que
quisieran ejercitarse. La Academia no iba a tener larga vida. Por Orden
Real del 4 de abril de 1800 se manifestaba al Consulado que no se dispondría de
dinero para mantenerla. A pesar de ello el Consulado pretendió seguir
sosteniendo la Academia pero sin éxito; y por otra Real Orden del 26 de julio
de 1804 fue finalmente clausurada.
1° DE AGOSTO DE 1799 Fallece Doña María Josefa González Casero (1742-1799),
madre de Manuel Belgrano,
era criolla, hija de Don Juan Manuel Gonzáles Islas y de Doña Inés
Casero. Una distinguida familia de Buenos Aires.
15 DE
NOVIEMBRE DE 1799 En
la fecha y en relación al fomento de la producción de lino y cáñamo, Manuel Belgrano -como Secretario
del Consulado-, envió una comunicación a Salas, que también firmaron los
miembros consulares Francisco
Ugarte, Ramón Jiménez y Eugenio Balbastro. Informaba que Buenaventura Marcó acababa de
pasar a la Secretaría del Consulado una nota
con una cajita con muestras de cáñamo y lino que éste remitiera a Manuel
Cano, vecino de Cádiz, hilado y blanqueado en Madrid y tejido en La Coruña.
Anunciaba que por el primero que se presentara, la dirigirían a él y que
esperaban que esa industria prosperase para felicidad de ese reino y quitar a
los extranjeros los numerosos tesoros que arrancaban a España y a sus dominios.
15 DE
ABRIL DE 1804 Belgrano estuvo en contacto con Juan Carrillo
de Albornoz, Regidor y Sargento Mayor del Regimiento de Milicias de Cochabamba,
y Diputado de esta Ciudad ante el
Consulado de Buenos Aires. Juan Carrillo de Albornoz remitió una extensa
memoria acerca de la mejora del tejido de algodón al Consulado de Buenos Aires
en esa fecha. Los intentos de mejorar la calidad de los lienzos de algodón y
uniformar las medidas de los mismos estaban
en relación con el hecho de tener que competir con el algodón catalán y el
inglés. El producto importado perjudicó en gran medida la
producción de algodón en áreas como Cochabamba y Catamarca.
9 DE JUNIO DE
1806 Le confieren a Manuel Belgrano el grado de
capitán de Milicias Urbanas en el marco de las Invasiones Inglesas.
25 DE JUNIO DE 1806 Manuel Belgrano se presenta en el
Fuerte de Buenos Aires para incorporarse a las compañías que lucharán contra
los invasores ingleses.
28 DE JUNIO DE 1806 Para no prestar juramento
de obediencia al Gobernador británico de la "Nueva Arcadia" (nombre
que impuso Beresford a la Buenos Aires –ocupada-, y sus adyacencias), Manuel Belgrano fuga a la Banda
Oriental.
8 DE OCTUBRE
DE 1806 Manuel Belgrano es designado Sargento Mayor del Regimiento de
Patricios
5, 6 y 7
DE JULIO DE 1807 Manuel Belgrano participa de la Defensa de la Ciudad como
ayudante en el Cuartel General al mando del coronel César Balbiani, durante la 2ª
Invasión Inglesa.
1 DE ENERO
DE 1809 Manuel Belgrano se opone al movimiento dirigido por Martín de Álzaga para derrocar al
Virrey Santiago de Liniers.
3 DE MARZO DE 1810 Aparece
el primer número del Correo de Comercio, bajo la dirección de Manuel Belgrano. Su última publicación fue el 6 de abril de
1811, salía semanalmente y estaba compuesto por 8 páginas; el precio era de un
peso en Buenos Aires y de 12 Reales en otros poblados distantes.
18 DE MAYO
DE 1810 En compañía de Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano intima al alcalde
de primer voto, Lezica, para que sin demora alguna se celebre un Cabildo
Abierto.
19 DE MAYO
DE 1810 Respecto a la
producción textil alto peruana, Belgrano se ocupó de la de Oruro, en un
artículo del Correo de Comercio de la fecha. En este caso, reprodujo uno que
había aparecido diez años antes en el Correo Mercantil de España y sus Indias,
donde se detallaba la actividad textil de esa área. Ese artículo se ocupaba de
la elaboración de tucuyos (tela burda de algodón). Esta se realizaba con
instrumentos rudimentarios y era una actividad que no se encontraba en un buen
momento. Advertimos, que si bien existía una importante producción de lienzos
de algodón (tucuyos) y ropa de lana en todo el Alto Perú, se importaban
ponchos, pellones y grana de Tucumán y Santiago del Estero. Asimismo, los
“efectos de Castilla” llegaban vía Buenos Aires (Océano Atlántico), o bien por
la vía del Pacífico, desde Arica.
19 DE MAYO DE 1810 Manuel Belgrano es admirable
cuando adopta posiciones que le convierten en un verdadero estadista, pues
avizora el futuro de la Patria Americana con indudable precisión. A seis días de
la Revolución de Mayo de 1810, publica en el Correo de Comercio de Buenos Aires
un artículo: “Grandeza y
decadencia de los Imperios”, en donde define la cuestión nacional
americana. “La unión es el pilar
fundamental para el desarrollo armónico de los pueblos. La desunión es la ruina
y la desolación”. Belgrano,
como alumno de la Escuela de Salamanca, pone el acento en la integración de los
pueblos de América y, hasta podríamos decir, que desarrolla un ideal
panamericano cuando elogia la acción de Jorge Washington, respecto al pueblo de los Estados Unidos, al
publicar en 1813, la despedida de este ilustre patriota al pueblo
estadounidense.
30 DE
JUNIO DE 1810 Un
mes después de la Revolución de Mayo, en un artículo titulado "Educación”,
el Correo de Comercio sentaba una declaración de principio sobre las
influencias ideológicas y filosóficas de esos grupos que venían bregando (en
las tertulias, en escritos, y en la prensa colonial) por una mayor apertura a
las nuevas ideas. Es casi seguro que esas palabras hayan sido escritas también
por Belgrano. Es que el desarrollo de una cultura ilustrada en el Río de la
Plata se produjo en las últimas décadas de la Colonia y dentro del orden
colonial español, y se hizo mucho más visible (el rol de la prensa) entre 1800
y 1810. Belgrano fue protagonista central de esta tendencia.
4 DE JULIO DE 1810 Manuel Belgrano es nombrado por el Gobierno,
presidente de la Junta de Monte Pío de Ministros de Justicia y Real Hacienda. Los
montes píos eran fondos, cajas o depósitos de dinero formados ordinariamente
con autorización del Gobierno, y previa aprobación de sus estatutos; con los
descuentos que se hacían a los individuos de algún cuerpo o clase, o por
contribución de los mismos para pensionar a sus viudas o huérfanos o
facilitarles auxilio en su vejez y enfermedades. Fueron creados en distintas
épocas siendo su objeto evitar la mísera situación a que quedaban.
19 DE AGOSTO
DE 1810 Se funda por orden de
Manuel Belgrano la Escuela de Matemáticas, que es puesta bajo su protección.
23 DE
SEPTIEMBRE DE 1810 La
Junta amplía un nombramiento anterior, designando a Belgrano Jefe de las
fuerzas de la Banda Oriental, Santa Fe, Corrientes y Paraguay.
27 DE
SEPTIEMBRE DE 1810 Manuel
Belgrano llega a San Nicolás de los Arroyos, donde se hace cargo de los
efectivos de la Expedición Auxiliar al Paraguay.
28 DE
SEPTIEMBRE DE 1810 Manuel Belgrano informa a la Junta sobre el armamento de su
tropa, con los siguientes términos: "
... las carabinas son malísimas, y a los tres tiros quedan inútiles ... ".
1 DE
OCTUBRE DE 1810 Manuel Belgrano llega a Santa Fe
en marcha la Paraguay. Sus Instrucciones decían que allí debía incorporar 200
hombres. Sin embargo la única Compañía de Blandengues existente era la del
capitán Francisco Aldao
con 100 hombres, de los cuales 40 eran veteranos y el resto reclutas. De estos
60 soldados procedían del Fuerte de Sunchales, de donde hizo retirar los 2
cañones de a 4. "No van en mi ejército los doscientos Blandengues
de esta Ciudad porque no existen aún, pues se está levantando la 2ª Compañía,
he mandado únicamente que vaya la Compañía del Capitán Aldao, agregada al
Regimiento de Caballería de la Patria". Belgrano se quejó a la Junta por la falta de caballos "pertenecientes
al Rey" pese a los recursos que se habían dispuesto. Pidió una
investigación y el escarmiento de los "dilapidadores del
Erario". Para compensar tuvo que intimar a los vecinos a hacer
donaciones y "si no se hallase con tan buena voluntad se les
satisfará el costo que se le causare en su conducción y el tiempo y distancia
que se emplearan conforme al orden de las postas". Se recibieron
donaciones y ofrecimientos. Por su contribución a la expedición, Belgrano otorgó a la ciudad el
título de “Muy Noble”
17 DE
DICIEMBRE DE 1810 Atento
a que una partida realista hostilizó sus fuerzas, Manuel Belgrano rompe el
armisticio que había propuesto al gobierno de Asunción.
19 DE
DICIEMBRE DE 1810 En
marcha hacia el Paraguay, Manuel Belgrano cruza el río Paraná y vence a los
realistas en Campichuelo (Puesto de observación paraguayo, a la altura de
Candelaria –Misiones) . Con salvas de artillería, repiques de campanas y gran
alegría recibió Buenos Aires el parte de la acción y la bandera capturada en
Campichuelo, la cual con importante ceremonia y acompañamiento fue depositada
"con gran aplauso en la Sala Capitular (del Cabildo) para eterno monumento
de las Glorias del país".
19 DE ABRIL
DE 1811 El 5 y 6 de abril en Buenos Aires se produce un golpe
cívico-militar, por el cual el sector moderado, partidario de Cornelio Saavedra -denominado saavedrista-,
se aseguró el control de la Junta Grande de gobierno, eliminando a
la minoría radical partidaria de Mariano Moreno -llamada morenista-. El 19 de abril Manuel Belgrano es separado
del mando del Ejército de la Banda Oriental y sometido a proceso por el fracaso
en la Expedición al Paraguay.
6 DE JUNIO DE 1811 Comienza
en Buenos Aires, por orden de la Junta Grande, el proceso a Manuel Belgrano con motivo de la expedición al
Paraguay. La Junta designó como Juez Fiscal al coronel Marcos González Balcarce, partidario de Saavedra, y
que junto con otros militares había firmado el petitorio donde se pedía su
enjuiciamiento. Su misión era formar la causa reuniendo información y tomando
las declaraciones correspondientes.
20 DE
JUNIO DE 1811 Los
jefes y oficiales que sirvieron bajo sus órdenes elevan oficios al Gobierno en
defensa de Manuel Belgrano,
en el proceso que se le instruyó con motivo de la expedición al Paraguay.
1° DE
AGOSTO DE 1811 El
Coronel Manuel Belgrano es
nombrado representante de la Junta, encomendándosele una misión diplomática al
Paraguay. El 9 de agosto la Junta también declaró que Belgrano se
había conducido con valor y patriotismo en el mando de la expedición
al Paraguay y le repusieron todos los rangos y honores que se le
habían suspendido, terminándose así el proceso que se había formado en su
contra. Belgrano aceptó la misión y fue acompañado por su amigo el Dr.
Vicente Anastasio de Echevarría, hermano de María Catalina
Echevarría de Vidal, la que tenía una casa de descanso en San Lorenzo.
Sin duda no se alojaron en la Posta del Espinillo, sino que pararon en San
Lorenzo a descansar.
09 DE AGOSTO
DE 1811 Se cierra el proceso iniciado a Manuel Belgrano por la expedición
al Paraguay. Teniendo
en cuanta lo "expuesto por el Exmo. Cabildo, Alcaldes de barrio y
oficiales del ejército" se declaró que Manuel Belgrano: "... se ha conducido en el
mando de aquel ejército con un valor, celo y constancia dignos de
reconocimiento de la Patria; en consecuencia queda repuesto a los grados y honores
que obtenía y que se le suspendieron en conformidad de lo acordado en las
peticiones del 6 de abril; y para satisfacción del público y de este benemérito
patriota, publíquese este decreto en La Gazeta".
18 DE
AGOSTO DE 1811 En
el Libro I de Misas del Convento San Carlos de San Lorenzo, (1786-1887) en el
folio 172, aparece, el siguiente asiento: "09 (no es fecha, son
los 9 pesos de las misas) -Mas, un novenario que encomendó el Sor. Dn. Manuel
Belgrano, y por su limosna dio nueve ps. $ 009". Ha quedado registrado
así el paso por San Lorenzo del Cnel.
Manuel Belgrano y de su estadía en el Convento para descansar y
quizás reflexionar sobre la misión diplomática que le había sido asignada.
12 DE OCTUBRE DE 1811 Manuel Belgrano y Vicente Anastasio de Echevarría, firman el Tratado
de Amistad, Auxilio y Comercio, reconociendo el gobierno de Buenos Aires la
autonomía de la Provincia del Paraguay hasta la celebración de un congreso
general que decidiera la forma de gobierno.
13 DE NOVIEMBRE DE 1811 Manuel Belgrano es designado con
el grado de Coronel (es decir jefe) del Regimiento Nº 1 de "Patricios".
15 DE
NOVIEMBRE DE 1811 Manuel Belgrano renuncia a la
mitad de su sueldo como jefe del Regimiento de Patricios " ... en
obsequio de la Patria, ofrezco a V.E. la mitad del sueldo que me corresponde,
siéndome sensible no poder hacer demostración mayor, pues mis facultades son
ningunas y mi subsistencia depende de aquél, pero en todo evento sabré también
reducirme a la ración del soldado, si es necesario, para salvar la justa causa
que con tanto honor sostiene V.E. ..".
27 DE FEBRERO DE 1812 El Coronel Manuel Belgrano enarbola por
primera vez, en las Barrancas del río Paraná, en la Villa del Rosario, la
Bandera Nacional. La
tradición local señala que esa primera bandera fue confeccionada por una vecina
de Rosario: María Catalina
Echevarría de Vidal,
y quien tuvo el honor de izar la enseña fue el civil Cosme Maciel, también vecino de
Rosario. Belgrano exclamó frente a las tropas: “¡Soldados de la Patria! En este
punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado
nuestro Excmo. Gobierno: en aquel, la batería de la Independencia, nuestras
armas aumentaran las suyas; juremos vencer a nuestros enemigos interiores y
exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la
Libertad. En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria! Señor
capitán y tropa destinada por la primera vez á la batería Independencia; id,
posesionaos de ella, y cumplid el juramento que acabáis de hacer.”. Ofició al Gobierno de Buenos Aires: “Excmo. Señor, En este momento, que son las
seis y media de la tarde, se ha hecho salva en la batería de la Independencia,
y queda con la dotación competente para los tres cañones que se han colocado,
las municiones y la guarnición. He dispuesto para entusiasmar las tropas y á
estos habitantes, que se formasen todas aquellas, y les hablé en los términos
de la copia que acompaño. Siendo preciso enarbolar bandera, y no
teniéndola, la mandé hacer blanca
y celeste, conforme a los colores de la escarapela nacional: espero que
sea de la aprobación de Vuestra Excelencia. Rosario, 27 de febrero de 1812.
Excmo. Señor, Manuel Belgrano. Excmo. Gobierno Superior de las Provincias del
Rio de la Plata.”.
3 DE MARZO
DE 1812 El gobierno desaprueba la
creación de la nueva Bandera en Rosario. La bandera de Belgrano, como veremos, tuvo que esperar hasta que
el Congreso de Tucumán, poco después de proclamarse nuestra Independencia,
estableciera por Ley del 25 de
julio de 1816, la adopción de una bandera con los colores “celeste
y blanco”, tal como la había creado Belgrano el 27 de febrero de 1812.
12 DE
MARZO DE 1812 María Josefa Ezcurra (hermana de
Encarnación Ezcurra, la mujer de Juan Manuel de Rosas), viajó a Jujuy en la
diligencia “Mensajería de Tucumán”. Tras cincuenta días llegó a Jujuy donde se
reunió con Manuel Belgrano. Habían iniciado su idilio en 1802. María
Josefa lo acompañó en varias de sus campañas, sin hacer caso a los mandatos
sociales de la época. Se reunieron en Salta, en el mes de marzo de 1812, cuando
Belgrano se hizo cargo del Ejército del Norte. Participó junto a él en el “Exodo
Jujeño”, y presenció la batalla de Tucumán, quedando en esa época, embarazada.
El 29 de julio de 1813 nacería el hijo
llamado Pedro, que ninguno de los dos padres reconoció, por lo que
fue adoptado por Juan Manuel de Rosas, y fue criado en una de las estancias del
matrimonio compuesto por la hermana de Josefa y Rosas, bautizándolo con el
nombre de Pedro Pablo Rosas y
Belgrano. Belgrano en su testamento expresa que no tenía
descendientes. Sabemos que en realidad dejaba en este mundo, “un niño
de siete años, el mencionado Pedro Pablo y una criatura de un año de edad que
tenía por nombre Manuela Mónica del Corazón de Jesús”.
3 DE ABRIL
DE 1812 Don Juan Martín de Pueyrredón, quien
había sido designado Comandante del Ejército Auxiliar del Perú, al llegar a
Jujuy elevó su renuncia, aduciendo razones de salud, y fue remplazado por
el Cnl. Manuel Belgrano,
que se recibió del mando en la posta de La Ciénaga, en la fecha.
27 DE
JUNIO DE 1812 El
Gobierno (el Primer Triunvirato), desautorizaba en duros términos la creación
de la bandera, y ordenaba a M. Belgrano que: “haga pasar por un rasgo
de entusiasmo el suceso de la bandera blanca y celeste enarbolada, ocultándola
disimuladamente y subrogándola con la que se le envía, que es la que hasta
ahora se usa en esta fortaleza que hace el centro del Estado; procurando en
adelante no prevenir las deliberaciones del gobierno en materia de tanta
importancia [...] El gobierno, pues, consecuente con la confianza que ha
depositado en V.S. no puede hacer más que dejar a la prudencia de V.S. misma la
reparación de tamaño desorden; pero debe igualmente prevenirle que ésta será la
última vez que sacrificará hasta tan alto punto los respetos de su autoridad y
los intereses de la Nación”.
14 DE JULIO DE
1812 Estando Manuel Belgrano en Jujuy, publica
un bando apelando al sentimiento patriótico para integrar las filas del
Ejército. No admitía excepciones fundadas en la riqueza, ya que no podía
tolerar que "sea sólo carga de los pobres miserables exponer su
vida para que los poderosos se mantengan gozando del sudor de aquellos
mismos"
18 DE JULIO DE 1812 Manuel Belgrano expresa al
Triunvirato, no haber recibido la orden del 3 de marzo (que le
ordenaba esconder la bandera creada el 27 de febrero), asegurando que reservará
la Bandera para el día de una gran victoria.
29 DE JULIO DE 1812 A pesar de no estar de acuerdo con la orden de replegarse con su ejército hacia la ciudad de
Córdoba, impartida por el Primer Triunvirato (firmada por dos de los tres triunviros, pero refrendada por el
poderoso ministro Bernardino Rivadavia), previo paso por la ciudad de Tucumán,
para requisar armamento y levantar la fábrica de armas que allí se estaba
instalando; el 29 de julio de 1812, Belgrano dictó un bando que disponía la emigración del pueblo jujeño: “Pueblo jujeño –escribía– la Patria le reclama un
gran sacrificio: abandonar la ciudad y las fincas, quemar los campos sembrados,
arrear los animales. A los ojos del español invasor, sólo debe quedar tierra
arrasada”. Al otro
día, el síndico procurador del Cabildo de Jujuy, sin comprender los alcances
del bando, se dirige a Belgrano pidiéndole su derogación o modificación. Él
rechaza la insinuación del Cabildo jujeño. "No busco plata con mis
providencias", dice enérgicamente. Sus medidas tienden a privar de
recursos al enemigo que avanza desde el norte.
1° DE AGOSTO DE 1812 Manuel Belgrano contesta al
Teniente de Gobernador de Salta que, a pesar de ofrecer colaboración, deseaba
la atenuación del bando del éxodo: "... Mi bando se ha de cumplir
con la mayor exactitud posible; yo no oigo los clamores de los particulares,
sino el bien general de la Patria, y éste es el que me ha obligado a dictarlo:
el amor patriótico debe hacer callar los lamentos y vencer los imposibles
mismos; mis medidas están tomadas y ellas se han de llevar a cabo sin réplica
ni excusa..."
4 DE AGOSTO DE
1812 El Gral. Manuel Belgrano informa al
Gobierno porteño desde Jujuy sobre lo ocurrido el 27 de mayo de 1812,
en la ciudad de Cochabamba, en dónde el General realista Goyeneche, después de vencer
en la batalla de Pocona, atacó
la ciudad. En ella fueron principalmente mujeres las que se atrincheraron en la
punta de la colina de San Sebastián, en el lugar conocido como La
Coronilla, a unos 1400 mts. del centro de Cochabamba (actualmente en el
centro de la ciudad), donde los soldados realistas las masacraron. En ese
informe el prócer dice que desde ese día en su campamento: "Todas
las noches, a la hora de la lista, un oficial de cada cuerpo militar pregunta
en alta voz: «¿Están presentes las mujeres de Cochabamba?». Y otro
oficial responde: «Gloria a Dios, han muerto todas por la Patria en el
campo del honor» [y agrega] ¡Gloria a las cochabambinas que se
han demostrado con un entusiasmo tan digno de que pase a la memoria de las
generaciones venideras! Ellas han dado un ejemplo que debe excitar, señor
excelentísimo, los sentimientos más apagados por la Patria, y estoy seguro de
que no será el último con que confundan a las de su sexo que, alucinadas,
trabajan en contra de la causa sagrada, y aun a los hombres que prefieren la
esclavitud, por no exponer sus vidas para asegurar nuestros justos
derechos".
12 DE
AGOSTO DE 1812 El
Consulado de Buenos Aires, de acuerdo con los informes de su delegado en Jujuy,
pide al gobierno que atenúe el bando de Belgrano.
14 DE
AGOSTO DE 1812 El
Gobierno porteño, sin esperar mayores razones de Manuel Belgrano, hizo suyo el informe de Jujuy, desaprobando al
General y ordenando modificaciones al Bando del Éxodo.
23 DE
AGOSTO DE 1812 El
Alcalde de Barrio, don José Manuel
Beruti, enarbola por primera vez en Buenos Aires la bandera
celeste y blanca, en adhesión a la causa patriótica, en la torre de la iglesia de San Nicolás de Bari (lugar actual
del Obelisco), al celebrarse un oficio para festejar el aplastamiento de
la conjuración de Alzaga, la bandera flameó en las narices de uno de los
triunviros, Miguel de Azcuénaga, que asistió a ese acto..
23 DE
AGOSTO DE 1812 El
pueblo de Jujuy se encolumnó detrás del Ejército del Norte en retirada, para
dejar sin recursos al enemigo. La gesta fue antecedente inmediato de los triunfos de Tucumán y Salta. El Éxodo Jujeño, constituye uno de los
acontecimientos más heroicos de la historia argentina. Su protagonista fue el Pueblo,
en todas sus clases sociales, de esa provincia argentina Del éxodo participaron
aproximadamente 1500 personas de un total de 2500 a 3500 con que contaba la
ciudad y jurisdicción de Jujuy, acompañados por refugiados procedentes de
Tarija y Chichas (actual Estado Plurinacional de Bolivia). El significado
del Éxodo, además, está estrechamente ligado a dos sucesos fundamentales que
ocurrirán en los seis meses posteriores: la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de
1812, y la batalla de Salta, el 20 de febrero de 1813. Ambas fueron
contundentes victorias de los patriotas sobre los realistas, de importancia
clave para la suerte de la revolución de la independencia.
03 DE SEPTIEMBRE
DE 1812 Durante el desarrollo
de la segunda campaña al Alto Perú, Belgrano se encuentra retrocediendo con su ejército hacia
Tucumán, en cumplimiento de las órdenes recibidas del Primer Triunvirato, para
reorganizar el ejército tras la derrota de Huaqui. Perseguido por un
destacamento de 600 realistas enviado por el general español Pío Tristán,
Belgrano decide desplegar
su retaguardia a órdenes del Mayor General Diaz Vélez sobre la margen sur
del río Las Piedras, con el fin de detenerlos y dar tiempo al grueso de la
columna. Inicialmente, la carga al trote de los españoles dispersó a la
retaguardia patriota. Al advertir la desordenada retirada de su retaguardia
Belgrano despliega en posición ventajosa al grueso y recibe con su artillería a
los envalentonados realistas. El fuego de los cañones detiene el avance
realista. Los patriotas en tres columnas se lanzan al ataque coordinando la
acción contra el frente y los flancos del enemigo provocando su precipitada
retirada, dejando en el campo de combate 20 muertos y 25 prisioneros. Con esta victoria
conocida como primero Combate de La Piedras, Belgrano afianzó la decaída moral
de las tropas y continuó su marcha hacia Tucumán.
07 DE SEPTIEMBRE
DE 1812 Belgrano escribe al
gobierno: "Es muy doloroso
tener que ir retrogradando (por sus órdenes de seguir retrocediendo), y no ver
el término de esta campaña, cuando las tropas han tomado un fuego y una energía
extraordinaria con la actitud del 3 (primer combate de Las Piedras) ... Yo
quisiera hacer prodigios por la Patria y por el honor de sus armas".
09 DE
SEPTIEMBRE DE 1812 ANIVERSARIO
DE LA "ENCRUCIJADA DE BURRUYACÚ" CUNA DE LA DESOBEDIENCIA QUE SALVO A
LA REVOLUCION. En
septiembre de 1812 Manuel Belgrano,
con el Ejército del Norte, venía en retirada desde Jujuy con rumbo a Córdoba,
con la orden del Triunvirato de abandonar las Provincias del norte a la ira de
los realistas, quiénes avanzaban ajusticiando de manera cruel a los
revolucionarios. Los jujeños, en su éxodo, habían abandonado sus posesiones más
preciadas y acompañaban al General en esa penosa marcha. La situación para
Tucumán era de extremo peligro, ya que era conocido el apoyo del Cabildo y del
pueblo tucumano al Movimiento de Mayo. En ninguna otra parte sería tan duro el
escarmiento como en San Miguel de Tucumán; por ello muchos abandonaban la
población, rumbo a sus estancias o a Provincias vecinas. "Fue en esos
momentos de nerviosismo general que llegó a Tucumán el teniente coronel Juan
Ramón Balcarce, enviado por Belgrano. A poco de arribar dispuso que todos
presentaran las armas que tuviesen. Se le entregaron las escopetas, sables,
pistolas y hasta espadines de los cabildantes, de lo que se apoderó el señor
Balcarce sin más excepción de mi sable y pistolas, que como oficial me fueron
devueltas. La requisa (...) exaltó a los ánimos de los patriotas tucumanos, y
muy notablemente el del señor Bernabé Aráoz, (...) en cuya casa se practicó una
reunión de vecinos y se acordó por unanimidad nombrar una comisión ante el comandante Balcarce. Esa comisión
formada en casa de Aráoz debía manifestarle el disgusto del vecindario por el
hecho de desarmarlo e inutilizarle así los esfuerzos generosos que ofrecerían,
si el ejército se resolvía a ayudarlos en la defensa. Al encontrarse con el General
Belgrano, (en el paraje de la encrucijada, actual departamento de Burruyacu),
éste pidió mil hombres montados y una suma de dinero, y el señor don Bernabé
contestó que en lugar de mil serían dos mil lo que ofrecía, y en cuanto a la
suma de dinero, dijo que sería llenada inmediatamente. Ello fue en sí, lo que
decidió a Belgrano a presentar batalla. Fue entonces en LA ENCRUCIJADA, donde Belgrano tomó la
histórica determinación de desobedecer las órdenes de Buenos Aires y jugarse al
todo o nada en una batalla imposible de ganar.
12
DE SEPTIEMBRE DE 1812 Manuel Belgrano recibe oficio del
Gobierno que le ordena retirarse con su Ejército a Córdoba.
12 DE
SEPTIEMBRE DE 1812 Belgrano informa al gobierno que decide
quedarse en Tucumán y presentar batalla. "Son muy apuradas las circunstancias y no hallo otro medio que
exponerme a una nueva acción: los enemigos vienen siguiéndonos. El trabajo es
muy grande; si me retiro y me cargan, todo se pierde y con ello nuestro total
crédito. La gente de esta jurisdicción se ha decidido a sacrificarse con
nosotros, si se trata de defenderla y de no, no nos seguirán y lo abandonarán
todo: pienso aprovecharme de su espíritu público y energía para contener al
enemigo, si me es dable, o para ganar tiempo a fin de que se salve cuanto
pertenece al Estado. Cualquiera de los dos objetos que consiga es un triunfo y
no hay otro arbitrio que exponerse. Acaso la suerte de la guerra nos sea
favorable, animados como están los soldados y deseosos de distinguirse en una
nueva acción. Es de necesidad aprovechar tan nobles sentimientos, que son obra
del cielo, que tal vez empieza a protegernos para humillar la soberbia con que
vienen los enemigos, con la esperanza de hacer tremolar sus banderas en esta
capital. Nada dejaré por hacer; nuestra situación es terrible y veo que la Patria
exige de nosotros el último sacrificio para contener los desastres que la
amenazan".
14 DE SEPTIEMBRE DE 1812 Belgrano escribe al Secretario
del Triunvirato Bernardino Rivadavia, anunciándole su determinación de hacer
frente a los realistas en Tucumán, en respuesta a la orden de retroceder hasta
Córdoba: “El último medio que me queda es hacer el último esfuerzo, presentando
batalla fuera del pueblo, y en caso desgraciado encerrarme en la plaza hasta
concluir con honor. Esta es mi resolución, que espero tenga buena fortuna. Algo
es preciso aventurar y esta es la ocasión de hacerlo. ¡Felices nosotros si
podemos conseguir nuestro fin, y dar a la patria un día de satisfacción,
después de las amarguras que estamos pasando!".
15 DE SEPTIEMBRE DE 1812 Se
produjo una anécdota que no por conocida, merece ser obviada, porque habla
tanto de la personalidad de Belgrano como de su particular sentido del humor.
El Brigadier realista Pío Tristán (amigo-enemigo del General Manuel Belgrano)
se enteró en seguida, naturalmente, de la captura de su subordinado (en el
combate de Piedras el -3 de septiembre de 1812- uno de los jefes españoles, el
Coronel Huici, un portaestandarte y hasta el capellán de las fuerzas
adversarias), y le envió entonces una nota a Belgrano. Allí le recordó que el
Coronel debía ser tratado con decoro y humanidad, no sin olvidar que él también
tenía en su poder varios cautivos patriotas. Tristán acompañó sus líneas con
cincuenta onzas de oro, sin especificar qué destino debía dárseles, pero el
final de la carta es el siguiente: “Campamento del Ejército Grande, septiembre
15 de 1812”.
17 DE SEPTIEMBRE
DE 1812 El General Manuel Belgrano contestó el mensaje del
15 de septiembre tranquilizando al Brigadier Pio Tristan y, devolviéndole las
cincuenta onzas de oro, con el pedido de que fueran distribuidas entre sus
soldados prisioneros. Y al concluir, se refleja aquí el delicado sarcasmo de su
espíritu: “Cuartel General del Ejército Chico, 17 de septiembre de 1812”. Ni
Campamento ni Ejército Grande. Sólo Cuartel General y apenas Ejército Chico.
24 DE SEPTIEMBRE DE 1812 La Batalla de Tucumán fue un enfrentamiento
armado librado entre el 24 y el 25
de septiembre de 1812, en las inmediaciones de la ciudad de San
Miguel de Tucumán, durante la Segunda Expedición Auxiliadora al Alto Perú, en
el curso de la Guerra de la Independencia Argentina. El Ejército del Norte, al
mando del General Manuel Belgrano, a
quien secundara el Coronel Eustoquio Díaz Vélez en su carácter de Mayor General,
derrotó a las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán, que lo doblaban
en número, deteniendo el avance realista sobre el noroeste argentino. El
resultado fue que el Creador de la Bandera contabilizó al menos setecientos
prisioneros, no solamente soldados, sino jefes y oficiales, además de banderas,
una nutrida artillería y un profuso parque militar. Es cierto que en el campo
de batalla habían quedado los cadáveres de ochenta patriotas, pero también
cuatrocientos cincuenta muertos enemigos, doscientos heridos y centenares de
prisioneros.
24 DE SEPTIEMBRE DE 1812 Convento de
San Francisco en Tucumán. El predio del convento funcionó como Cuartel General
del Ejército del Norte comandando por el General Manuel Belgrano en 1812, y en ese suelo recibieron
sepultura los héroes caídos, en esa fecha. Además, en una de las alas del
histórico convento, Manuel
Belgrano organizó el “Hospital de Sangre”, en donde se atendieron a
los soldados heridos de la batalla. El Sacristán Miguel Gómez indicó que el
actual comedor del convento, que fue construido a mediados del siglo XVIII, fue
la habitación privada del General
Manuel Belgrano. “Sus venerables muros atesoran tras largos años de
silencios gran parte de la intimidad del prócer Creador de nuestra Bandera”.
26 DE SEPTIEMBRE DE 1812
Manuel Belgrano envía
al Gobierno, el parte de la batalla de Tucumán, dando cuenta de la victoria.
"Excelentísimo Señor. La Patria puede gloriarse de la completa victoria
que han obtenido sus armas el día 24 de corriente. Día de Nuestra Señora de las
Mercedes bajo cuya protección nos pusimos: siete cañones, tres banderas y un
estandarte, cincuenta oficiales, cuatro capellanes, dos curas, seiscientos
prisioneros, cuatrocientos muertos, las municiones de cañón y de fusil, todos
los bagajes, y aun la mayor parte de sus equipajes, son el resultado de ella:
al enemigo le he mandado perseguir, pues con sus restos va en precipitada fuga:
daré a Vuestra Excelencia un parte pormenor, luego que las circunstancias me lo
permitan. Dios guíe a Vuestra Excelencia muchos años. Tucumán 26 de septiembre
de 1812". Excelentísimo
Señor Manuel Belgrano".
08 DE OCTUBRE DE 1812 El Primer
Triunvirato cayó, siendo sucedido por el Segundo Triunvirato, integrado
por Juan José Paso, Nicolás
Rodríguez Peña y Antonio Álvarez Jonte. Este Gobierno decretó honores para los
vencedores de Tucumán para el 20 de octubre de 1812; confiriéndole
a Manuel Belgrano el título de
Capitán General, cargo que declinó, aunque aceptó ejercer las facultades
que de él emanaban. Luego la Asamblea otorgó a Belgrano la suma de 40.000
pesos como premio, que él destinó a la dotación y sostenimiento de cuatro
escuelas.
10 DE
OCTUBRE DE 1812
Derrocado el Primer Triunvirato por los efectos políticos conocidos
y la inteligente intervención de San Martín, el 8 de octubre de 1812 asume sus funciones el Segundo Triunvirato.
Dos días después, el flamante gobierno le remitió un documento a Belgrano con
fervorosas felicitaciones por el triunfo de Tucumán. Y diez jornadas más tarde
llegó un total reconocimiento: Manuel
Belgrano fue ascendido a Capitán General y se le confirió un escudo
de oro. Todos los combatientes -desde los soldados hasta los oficiales
recibieron distintas y preciadas recompensas.
18 DE
OCTUBRE DE 1812 Manuel Belgrano le escribe al General
realista Goyeneche,
proponiéndole un arreglo pacífico después de la Batalla de Tucumán. Al dar
cuenta al gobierno de estas conversaciones, expresa: " mi propuesta (...) es reducida a que
se deje en libertad a los pueblos para la elección de diputados y la
celebración del Congreso...". El Triunvirato no aprobó la actitud
de tratar con el enemigo, pero Goyeneche le contestó el 29 de octubre
expresando sus deseos de paz y enviándole un ejemplar de la nueva Constitución
liberal española. Nuevamente, el Triunvirato se opuso a un arreglo pacífico.
20 DE
OCTUBRE DE 1812 El gobierno le confiere a
Manuel Belgrano los despachos de Capitán General. Éste declina el honor explicando: "... Sirvo a la Patria sin otro objeto
que verla constituida, y este es el premio a que aspiro... "
12 DE ENERO
DE 1813 El
Ejército del Norte, que ha vencido en Tucumán, inicia su marcha hacia
Salta. Pío Tristán se había acantonado en Salta con 2500 hombres, a los que
se podían agregar 500 que ocupaban Jujuy, y efectivos menores en Suipacha, Oruro, Cochabamba, Charcas y La
Paz.
15 DE ENERO
DE 1813 Manuel Belgrano, en un bando, publica
el parte de Pío Tristán sobre la batalla de Tucumán, en que éste condenaba a muerte al que
propalase su derrota. Belgrano y
Pío Tristán eran viejos conocidos (¿amigos?) pues habían estudiado
juntos en España. Inclusive habían compartido pensión y "queridas".
Eso explica el trato dado por Don Manuel a su adversario y a su tropa luego de
Salta, acción que le costara luego ser enjuiciado en Bs.As.
1° DE
FEBRERO DE 1813 Manuel Belgrano, escoltado por el Regimiento de Dragones de Milicias de Tucumán,
partió de la ciudad. La marcha se hizo por divisiones, con grandes intervalos
de tiempo.
09, 10 y
11 DE FEBRERO DE 1813
Se emplearon en vadear el río Pasaje. Se celebró a continuación una
ceremonia castrense, en la que se prestó juramento de obediencia a la Asamblea General
Constituyente, que acababa de establecerse. Los oficiales y soldados
hicieron el juramento ante una cruz formada por la espada de Belgrano y
la bandera creada por él. A partir de ese momento el río pasó a llamarse
Juramento.
16 DE FEBRERO
DE 1813 La vanguardia patriota bajo el
mando de Eustoquio Díaz Vélez chocó con las avanzadas de Pío Tristán, que
ocupaban las alturas detrás de un riachuelo llamado Zanjón de Sosa. Belgrano
estaba con el grueso del ejército en Punta del Agua y buscó emplear el factor
sorpresa. Según refiere en su parte de batalla había tenido la intención de
“sorprenderlo al enemigo totalmente hasta entrar por las calles de esta
capital, las aguas me lo impidieron, y ya fueron indispensables otros
movimientos; pues que habíamos sido descubiertos, respecto a que fue preciso
dar algún descanso a la tropa y proporcionarle que secase su ropa, limpiar las
armas, recorrer sus municiones y demás”. Detrás de la vanguardia, efectuó un envolvimiento
con el grueso del Ejército por caminos de montaña, marchando 17 km en una
jornada, guiado por el capitán salteño Apolinario Saravia.
18 DE FEBRERO
DE 1813 Manuel
Belgrano acampa en las inmediaciones de la posta de Lagunilla, a 15 km de su
objetivo, la ciudad de Salta.
20 DE FEBRERO
DE 1813 Batalla de Salta. Al
mando de Manuel Belgrano el ejército patriota triunfa sobre el enemigo. Parte
de la batalla de Salta. Excelentísimo
Señor. El Todopoderoso ha coronado con una completa victoria nuestros trabajos
arrollado, con las bayonetas y los sables, el Ejército, al mando de Dn Pío
Tristán, se ha rendido del modo que aparece de la adjunta capitulación: no
puedo dar a V. E. una noticia exacta de sus muertos y heridos, ni tampoco de
los nuestros: lo cual haré más despacio, diciendo únicamente por lo pronto, que
mi segundo, el Mayor Gral. Diaz Velez, ha sido atravesado en un muslo de bala
de fusil, cuando ejercía sus funciones con el mayor denuedo, conduciendo la
derecha del Ejército a la victoria: su desempeño, el del coronel Rodríguez,
Jefe de la izquierda, y el de todos los demás comandantes de División, así de
Infantería como de Caballería, e igualmente el de los oficiales de Artillería y
demás cuerpos del Ejército ha sido el más digno y propio de Americanos libres
que han jurado sostener la soberanía de las Provincias. Unidas del Río de la
Plata; debiendo repetir a V. E. lo que le dije en mi parte de 24 de Septiembre
pasado, que desde el último soldado hasta el jefe de mayor graduación, e
igualmente el paisanaje se han hecho acreedores de la atención de sus
conciudadanos y a las distinciones con que no dudo que. V. E. sabrá premiarles.
— Dios guíe. a V. E. ms. as. 20 á la noche de Febrero de 1813. Excelentísimo
Señor. Manuel Belgrano. Excelentísimo supremo Gobierno de las Provincias.
Unidas del Río de la Plata.
21 DE
FEBRERO DE 1813 Rendición
de las tropas realistas tras la batalla de Salta. El enviado realista a
parlamentar fue el coronel La Hera, quien negoció con Belgrano que los soldados
salgan de la Ciudad con los honores de la guerra, a tambor batiente y con las
banderas desplegadas, y que a las tres cuadras rindan las armas y entreguen los
pertrechos de guerra, quedando obligados por juramento, desde el General hasta
el último tambor, a no volver a tomar las armas contra la Provincias Unidas
hasta los límites del Desaguadero. Belgrano devolverá todos los prisioneros, a
cambio de igual actitud por parte de los realistas, quienes deberán entregar
los prisioneros patriotas que tiene Goyeneche en el Alto Perú. Así desfilan
2.786 hombres, entregando 2.188 fusiles, 200 espadas, pistolas, carabinas, 10
cañones, todo el parque de guerra y tres banderas reales. Entre los prisioneros
figuraron diecisiete jefes y oficiales realistas. La caballería echa pie a tierra
y rinde sus sables y carabinas; la artillería entrega sus cañones, carros y
municiones. Belgrano dispensa al general Tristán de la humillación de
entregarle personalmente la espada, y lo abraza ante todos los presentes.
1º DE
MARZO DE 1813 El General José Manuel de Goyeneche
abandonó la Villa Imperial saqueando
el Banco de Rescates y la Casa de Moneda. Este hecho llamó la atención
de Manuel Belgrano, quien ya desde antes de ingresar a Potosí se preocupaba por el estado de la Casa de
Moneda.
31 DE MARZO DE 1813 Manuel Belgrano desde
Jujuy, declina el premio de $40.000 otorgado por la Asamblea tras el triunfo de
Salta para la creación de cuatro escuelas en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago
del Estero. "Fundar escuelas es sembrar en las almas".
3 DE MAYO
DE 1813 Manuel Belgrano remitió dos medallas al
Poder Ejecutivo. Son las medallas conmemorativas de las batallas de Tucumán (24 de septiembre de 1812) y
Salta (20 de febrero de 1813), que fueron acuñadas en Potosí antes
que las fuerzas patriotas entraran en la Villa. Estas piezas de plata de 48,5
mm de módulo y alrededor de 49 g de peso, ostentan leyendas alusivas a las
respectivas Batallas y un diseño similar, que incluye sendos trofeos, y una
corona formada por una rama de palma y una de laurel unidas por una cinta. El
canto de ambas medallas es parlante, y dice: “VIVA LA RELIGION, LA PATRIA Y LA UNION”. Esta leyenda es similar
a la que ostentan otras piezas contemporáneas.
19 DE JUNIO
DE 1813 Como vimos, la
primera entrega de monedas patrias se produjo apenas unos días después de la
llegada de Manuel Belgrano, que se produjo en la fecha. En Potosí, Belgrano
desplegó todas sus dotes de administrador. Escuetamente, Mitre afirma: “[...] rehabilitó
el Banco y la Casa de Moneda de Potosí, convirtiendo estos establecimientos en
fuentes de renta (...)”.
21 DE JUNIO DE
1813 Tras
la victoria en Salta Manuel
Belgrano, en su avance al norte, establece el Cuartel General del Ejército
en el Villa Imperial de Potosí.
4 DE JULIO DE 1813 Además de las piezas
en plata, se acuñaron un ejemplar de cada medalla en oro de las Batallas de
Tucumàn y Salta, los que fueron colocados en la “Tarja de Potosí”. La Tarja o
Escudo de Potosí, fue obsequiada en la fecha a Manuel Belgrano por las damas de Potosí. Se trata de
una joya de oro y plata, un tanto “barroca” en
su composición, muy al estilo de aquella época. Sus dimensiones son de 1,70 m
de alto por 1,03 m de ancho. Su costo fue estimado en 7.200 pesos fuertes (hoy
incalculable), importante suma para aquel momento. Actualmente se encuentra en
Buenos Aires, en el Museo Histórico Nacional. La joya fue remitida por Belgrano
al Gobierno de Buenos Aires en diciembre de 1813, quien dispuso fuera colocada
en los balcones del Cabildo porteño, donde el pueblo pudo admirarla durante
varias semanas. La Tarja es un canto o himno de oro y plata, que relata las
hazañas de Belgrano en las batallas de Salta y Tucumán, así como su acción en
la gesta de la independencia americana. En el centro lleva una
leyenda escrita por las damas potosinas que cita: "Las potosinas constantes Que fieles se han mantenido En defender
el partido De vuestras armas triunfantes Viendo cuan interesantes Son tus
triunfos y victorias Desean que a nuevas glorias ¡Oh Belgrano! Te prevengas Por
la Patria y te mantengas De su amor, estas memorias"
PINTURA: "Villa Imperial de Potosi, 1813, Damas Potosinas obsequiando la tarja a Belgrano".
PINTURA: "Villa Imperial de Potosi, 1813, Damas Potosinas obsequiando la tarja a Belgrano".
28 DE
JULIO DE 1813
Manuel Belgrano envió un oficio al
Gobierno desde Potosí, dándole noticias de los últimos acontecimientos de Tacna.
Por los informes que había recibido tenía conocimiento de que el Brigadier Joaquín de la Pezuela había
desembarcado el 4 de julio
anterior con 300 hombres en el puerto de Quilca (Perú), marchando rumbo a Arequipa, y desde
este destino a Oruro. Estas novedades incitaron su celo patriota, a la par que
aumentaba la instrucción de los reclutas, nombró Coronel al Teniente Coronel Cornelio Zelaya, ordenándole
organizar una fuerza para la defensa de Cochabamba y reconociéndolo como Jefe Divisionario.
Los efectivos se remontarían a mil de caballería y quinientos de infantería.
07 DE AGOSTO DE 1813 Manuel
Belgrano se hallaba en Ancacato,
23 leguas al norte de Potosí, con una fuerza de 4.000 hombres y 18 piezas de
artillería. Contaba con el apoyo de la población indígena, lo que acababa
de asegurarse tras una entrevista con el cacique Cumbia. El plan de Belgrano
consistía en atacar al ejército realista por el frente, con el grueso de su
ejército; y por el flanco izquierdo con un cuerpo de caballería, organizado en
Cochabamba por el coronel Zelaya; mientras el caudillo Baltasar Cárdenas
promovía una vasta insurrección de las indiadas a su retaguardia.
05 DE
SEPTIEMBRE DE 1813 Belgrano sale de Potosí (lugar al cual había arribado en
junio tras el triunfo de Salta) en busca del ejército realista.
27
DE SEPTIEMBRE DE 1813 Manuel Belgrano acampa con
el ejército de su mando en Vilcapugio,
Oruro, Alto Perú.
1° DE OCTUBRE
DE
1813 Después de la batalla de
Salta la reorganización del ejército, la reparación del material y la
incorporación de nuevos reclutas para cubrir las bajas producidas demoraron a
Belgrano en Salta casi dos meses. Concluidos los preparativos, avanzó hasta
Jujuy, en dirección a Potosí, que fue ocupada en los primeros días de
mayo. Al
entrar a la Ciudad las calles estaban adornadas con arcos triunfales y una
muchedumbre aclamó a los soldados del ejército patriota. Potosí fue
una de las ciudades del Alto Perú menos accesible al espíritu de la Revolución.
Era un centro minero de gran importancia y asiento de un Banco de Rescates o
Casa de Moneda, prevalecía en ella una aristocracia de terratenientes,
explotadores del mineral de plata, y de funcionarios reales, veedores,
ensayadores y demás categorías del rubro bancario y minero, ligada a los
intereses metropolitanos. Con la llegada del ejército patriota se había
producido un cambio de opinión, debido a múltiples causas: difusión de las
ideas separatistas que eran apoyadas por esa aristocracia, el odio que
inspiraban los chapetones, impotencia probable de España para recobrar su
imperio colonial, política de capitulación y también debido al temor que
inspiraban los soldados del Ejército patriota. Belgrano se esforzó en borrar la
pésima impresión que había causado el Ejército patriota cuando había entrado en
el Alto Perú al mando de Castelli en 1810, por los excesos cometidos en esa
oportunidad. Para ello controló con mano firme la disciplina militar. Un bando
militar que se publicó en el ejército disponía en uno de sus artículos: "Se
respetarán los usos, costumbres y aun preocupaciones de los pueblos; el que se
burlares de ellos, con acciones, palabras y aun con gestos será pasado por las
armas”. Antes de
llegar el General Belgrano el bando y sus efectos le precedían. Se preocupó
también de remontar sus efectivos; y por ello le ordenó al coronel Zelaya que
fuera a Cochabamba, con orden de formar allí un nuevo regimiento de caballería.
1° DE OCTUBRE DE 1813 Se
libra la Batalla de Vilcapugio,
en la Segunda expedición auxiliadora al Alto Perú, en la que las tropas rioplatenses, al mando del Gral.
Manuel Belgrano fueron derrotadas por las tropas realistas comandadas por el General
Joaquín de la Pezuela, "Soldados:
¿con que al fin hemos perdido después de haber peleado tanto? La victoria nos
ha engañado para pasar a otras manos, pero en las nuestras aún flamea la
bandera de la Patria”. A
pesar de que se puede pensar que una fatalidad ―la caída de los papeles
privados de Cárdenas en manos de Castro― trastocó el plan argentino, no es
menos cierto que Belgrano confió demasiado en la supuesta falta de movilidad de
su oponente. La ubicación de su campamento tan cerca del de los realistas con
demasiada anticipación al resto de sus aliados resultó un error gravísimo, ya
que les dio a los españoles la oportunidad de realizar el ataque por sorpresa.
Más aún, sabiendo que tres días más le hubieran asegurado rodear el campamento
español con la totalidad de sus fuerzas. El resultado de la batalla fueron más
de 1500 bajas, más de 400 fusiles perdidos y casi todo el parque de artillería.
5 DE OCTUBRE DE 1813 M. Belgrano establece su Cuartel General en
Macha, Potosí, Alto Perú.
18 DE ENERO DE 1814 El gobierno acepta la renuncia de Manuel
Belgrano, como Jefe del Ejército del Norte, debiendo entregar el mando a
San Martín, y quedar al frente del Regimiento Nº 1 "Patricios".
26 DE ENERO
DE 1814 El Gral. Manuel Belgrano, desde Ticucho
(Tucumán), escribía a San Martín, ignorante todavía de que éste había sido designado Jefe del Ejército
Auxiliar del Perú en su reemplazo, variando así la decisión inicial del
Gobierno de nombrarlo su segundo; y le adelantaba las noticias de las medidas
que estaba tomando con toda urgencia para la reorganización del ejército. Le
informaba que había ordenado reunirse a su plana mayor a Paillardelle para que
se hiciera cargo del Comando de Artillería. Vilcapugio y Tacna fueron contrastes previsibles dentro de los azares de
la guerra, pero casi inevitables, cuando el curso de los acontecimientos
estaban indicando una nueva realidad para Iberoamérica.
18 DE MARZO DE
1814 Desde
la posta de Vinará, Santiago del Estero, Manuel Belgrano se dirige al Gobierno pidiendo su baja para atender su
quebrantada salud, a la vez que la gracia de elegir un lugar en Córdoba
o Tucumán donde poder hacerlo.
18 DE
MARZO DE 1814 El Director Supremo, Gervasio Antonio de
Posadas, ordena al Auditor de Guerra que prosiguiera la causa
contra Manuel Belgrano hasta
ponerla en estado de sentencia. Tras las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, el
Gobierno lo releva del Ejército del Norte (paso el mando a San Martín en
Yatasto), y lo somete a proceso por ambas derrotas.
12 DE JUNIO DE
1814 Manuel Belgrano permanece unos días arrestado en la Villa de
Luján, después de su separación del Ejército del Norte.
21 DE AGOSTO
DE 1814 El General Manuel Belgrano se
hallaba retirado en el pueblo de San Isidro. El Cabildo de Buenos Aires le
remitió con oficio un par de
riquísimas pistolas de arzón “con
los emblemas e inscripciones que realzan su mérito” en justo
reconocimiento, le decía, del triunfo de Salta; pidiéndole que las
aceptase “como una fineza de un
padre para con un hijo a quien ama tiernamente”. Lo anterior
evidencia el reconocimiento del
Cabildo a los méritos de Belgrano, a poco que había sido sobreseído del
proceso que se le había seguido, en
virtud de sus derrotas en Vilcapugio y Ayohuma. El premio encuentra al
otrora victorioso General alejado temporariamente de la escena política,
restableciendo su salud en la quinta
de Pedriel, propiedad familiar. El alto valor de estas reliquias era (y
sigue siéndolo en la actualidad) histórico y simbólico, pero también económico puesto
que fueron confeccionadas por los
mejores armeros de Inglaterra y con la mejor calidad de la época. En
el Acuerdo del Extinguido Cabildo de Buenos Aires del 25 de noviembre de 1814 se registra la
cuenta del costo de las pistolas encargadas a Londres para obsequiar al Gral.
Belgrano por ser “Vencedor en
Tucumán y Salta”, ascendiendo a 637 pesos, 7 reales (abonada por el
Ayuntamiento en pagos sucesivos). En las empuñaduras aparece grabado el escudo de la Asamblea del año 1813 y la
inscripción Provincias Unidas del Río de la Plata.
14 DE SEPTIEMBRE DE 1814 El Director Supremo Posadas se dirige al Consejo de Estado proponiendo
a Belgrano y Rivadavia para la misión diplomática que se enviará a Europa.
5 DE ENERO DE 1815 Belgrano y Rivadavia dan cuenta al gobierno de la entrevista con
el encargado de negocios de España en Río de Janeiro, don Andrés Villalba.
15 DE
NOVIEMBRE DE 1815 Finalizada su misión en
Europa, Manuel Belgrano se
embarca rumbo a Buenos Aires.
12 DE MARZO
DE 1816 Manuel Belgrano es nombrado Jefe del Ejército de Observación
de Mar y Tierra.
10 DE
ABRIL DE 1816 Se separa del mando del
ejército al General Manuel
Belgrano. En su reemplazo asumió el General Díaz Vélez. En el acuerdo,
firmado en la capilla de Santo Tomé por el representante de Buenos Aires,
el general Eustaquio Díaz Vélez,
y el de Santa Fe, Cosme Maciel,
se acordó que se retiraran las tropas de Buenos Aires del territorio de Santa
Fe y se depusiera el Director Supremo del Estado.
11 DE
JUNIO DE 1816 Manuel Belgrano recibe el aviso de Pueyrredón en
el que le pide que se haga cargo del Ejército del Norte.
6 DE JULIO
DE 1816 Manuel Belgrano es citado para una reunión secreta del
Congreso de Tucumán. Expone ante los Diputados del Congreso Constituyente, traza
un panorama de la situación política de Europa, y sugiere la instauración de
una monarquía constitucional, encabezada por un príncipe incaico. Adhirieron
a esta idea, San Martín, Güemes y los diputados altoperuanos -que propusieron
un reino con capital en Cuzco, lo cual aseguraría la adhesión de los indígenas
a la causa revolucionaria-.
9 DE JULIO DE 1816 Se declara en Tucumán
la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata de España. El día
19 se agrega a la forma utilizada: “y de toda otra dominación extranjera”. El
21 de julio fue jurada la Independencia en la sala de sesiones por los miembros
del Congreso, ante la presencia del Gobernador, del General Manuel Belgrano,
del clero secular, de las órdenes religiosas y demás corporaciones.
La proclama se publicó en catellano, y
también en quechua y aymará con el fin de incorporar al proceso a los pueblos
originarios.
15
DE JULIO DE
1816 El Congreso de
Tucumán dispone que Belgrano tome posesión del Ejército
del Norte.
25 DE JULIO DE 1816 El Congreso de Tucumán,
sanciona la ley por la cual ... "
Elevadas las Provincias Unidas en Sud América al rango de una Nación (...) será
su peculiar distintivo la bandera celeste y blanca que se ha usado hasta el
presente y se usará en lo sucesivo exclusivamente en los ejércitos, buques y
fortalezas, en clase de bandera menor ... " siendo de tres
fajas horizontales.
7 DE
AGOSTO DE 1816 Manuel Belgrano asume la Jefatura del Ejército del Norte en
Trancas (Tucumán), en reemplazo de José Casimiro Rondeau, recientemente
derrotado en Sipe Sipe.
-
14 DE SEPTIEMBRE
DE 1816 Muere
Manuel Ascencio Padilla, en la batalla de La Laguna (Alto Perú) mientras estaba
bajo el mando de Belgrano. Manuel Ascencio Padilla era el hijo de un hacendado local, y vivió
en el campo casi toda su juventud. Se enroló en el Ejército siendo muy joven.
Estudió Derecho en la Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco
Xavier de Chuquisaca, pero abandonó sus estudios para casarse con Juana Azurduy
en 1805. En 1809, Padilla, en su calidad de alcalde pedáneo de San Miguel de
Matamoros (o Mata Moros), se opuso a la remisión de víveres para el auxilio de
las tropas que venían a sofocar el movimiento juntista que había estallado el
25 de mayo de ese año en la Ciudad de Chuquisaca. Tras ser ésta derrotada, huyó
a ocultarse en las aldeas de indios de la sierra. En septiembre de 1810 la Ciudad
de Cochabamba se plegó a la Revolución de Mayo y reconoció a la Primera Junta
de Buenos Aires. Padilla fue nombrado Comandante Civil y Militar de una amplia
zona intermedia entre Chuquisaca, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, con
centro en La Laguna. Desde allí apoyó con sus 2000 guerrilleros indios la
campaña de Esteban Arce, que logró la victoria de Aroma. Alojó en sus haciendas
al Ejército del Norte y apoyó la política de sus jefes, especialmente del
doctor Juan José Castelli. Después de la derrota que las fuerzas rioplatenses
sufrieron en la batalla de Huaqui, sus bienes fueron incautados y su esposa
cayó presa. Padilla logró rescatarla, por lo que ella pasó con sus hijos al campamento
móvil de su esposo. El General vencedor, José Manuel de Goyeneche, ofreció a
Padilla un empleo público y el indulto para que se pasase a los realistas, pero
éste se negó. Si bien logró una victoria en el pueblo de Pintatora, luego fue
derrotado en Tacobamba. Se retiró hacia el sur y se unió al Éxodo Jujeño, a
órdenes de Belgrano. Participó en las batallas de Tucumán y Salta, que fueron
decisivas para la expulsión definitiva de los realistas de las Provincias que
actualmente integran el norte de Argentina. Padilla se reencontró con su esposa
y su familia cuando los ejércitos patriotas, bajo el mando de Belgrano,
entraron en Potosí el 17 de mayo de 1813. A mediados de ese año logró reunir un
enorme contingente de casi diez mil hombres. Este grupo de indígenas rebeldes
fue llamado la Republiqueta de La Laguna. Sin embargo Belgrano los utilizó como
guías y como transporte de cañones a través de las montañas. Aún después de su
primera derrota sólo aceptó la colaboración marginal del batallón de “Leales”
bajo el mando de Juana Azurduy, en la batalla de Ayohuma, en que las tropas
rioplatenses fueron derrotadas por los realistas. Reconociendo su error,
posteriormente el General la condecoró regalándole su espada. Mientras el
Ejército se retiraba los Padilla comenzaban una eficaz guerra de guerrillas
contra los realistas en la zona de Mojotoro, Yamparáez, Tarabuco, Tomina y La
Laguna. Esta última villa se llama actualmente "Padilla" y un pueblo
vecino, "Azurduy". Otros jefes, como Ignacio Warnes, Juan Antonio
Álvarez de Arenales y Vicente Camargo, organizaron también guerrillas de
resistencia. Tras varias semanas de lucha, los realistas secuestraron a los
cuatro hijos de los Padilla y mataron a los dos varones. A continuación usaron
a las niñas como señuelo para atrapar al caudillo. La respuesta de Padilla y su
esposa, seguidos por algunos soldados fue atacar furiosa y ciegamente a sus
enemigos, consiguiendo matarlos y rescatar a las niñas, pese a que éstas murieron
días más tarde. A partir de ese momento se convirtió en uno de los caudillos
más violentos del Alto Perú, lo que lo llevó incluso a enfrentamientos con
caudillos como Umaña. Cuando en abril de 1815 el tercer ejército rioplatense al
mando de José Rondeau-, se acercaba a las provincias altas, el brigadier Miguel
Tacón y Rosique abandonó la persecución de Padilla y se dirigió contra Rondeau.
Padilla, que seguía los movimientos del enemigo, aprovechó la ocasión para
ocupar Chuquisaca. La guerra continuó sin cuartel, pero los patriotas iban
siendo vencidos uno a uno. Tras una serie de batallas menores, rodeadas por un
enorme número de enemigos, las fuerzas de Padilla fueron vencidas en la batalla
de La Laguna. El vencedor, coronel Aguilera, ordenó matar a los prisioneros,
entre ellos Padilla. Su cabeza fue expuesta en la punta de una lanza en la
plaza de La Laguna. Belgrano lo nombró coronel, sin saber que ya había muerto.
Al enterarse, nombró teniente coronel a Juana Azurduy, que intentaba seguir sin
su marido. Pero también Juana debió retirarse hacia el sur, refugiándose en la
ciudad de Salta.
15 DE SEPTIEMBRE
DE 1816 Batalla
de Colpayo. El
15 de septiembre de 1816, siendo Belgrano Jefe del Ejército del Norte y
gobernador de Salta Martín Miguel de Güemes, los capitanes Agustín Rivera y
Diego Cala con el ayudante Falagiani y el teniente Justo Gonzales y 42
soldados, en una noche de luna, se batieron en los campos de Colpayo (cercano a
la actual ciudad jujeña de Abra Pampa) contra el teniente coronel Pedro Zabala
que tenía a sus órdenes dos capitanes, 125 soldados, un secretario y doce
mujeres. El resultado fue netamente favorable para las tropas de Rivera y Diego
Cala. Tras el triunfo, los locales que solo habían perdido la vida de un solo
hombre, se apoderaron de las pertenencias de su enemigo, como 35 fusiles, 12
bayonetas, 4 pistolas, 2 sables, 20 cartucheras, 450 cartuchos a bala, 35
piedras de chispa, 12 lanzas, 2 cajas de guerra, tres tiendas de campaña, 40
mulas y 5 caballos. En el ataque sorpresa logran matar a Zabala, quien no
habiendo querido rendirse murió a manos del valeroso Rivera, el capitán Andrade
y 15 soldados, tomando prisioneros al capitán Fructuoso Zenteno, un paisano y
12 soldados. En la transmisión de la noticia de la gran victoria se meritan las
acciones de Diego Cala, -que también se destacara en la batalla de Puesto del
Marquéz- José de la Cruz Obando, de los cabos del regimiento José Santillán y
Dámaso Miranda. Enterado el gobernador Güemes, le comunica a Belgrano quien a
su vez informó al Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón, quien le
respondió: "Enterado y dénseles las gracias por conducto del General a
nombre del Gobierno y que proponga el Capitán General el premio a que juzgue,
se han hecho acreedores los oficiales y jefes que concurrieron a tan gloriosa
acción". Seguidamente la victoria de Colpayo fue celebrada en Buenos Aires
el 24 de septiembre de 1816.
26 DE FEBRERO DE 1817 Belgrano
responde a San Martín felicitándolo por su triunfo en "Chacabuco"
"Tucumán. Excelentísimo Señor Don José de San
Martín, Capitán General y el Jefe del Ejército de los Andes. Los Pueblos y
Ejército de mi mando, llenos de júbilo y contento, ven en vuestra excelencia el
Libertador de Chile, y le dan las gracias por el beneficio que deben a sus
nobles esfuerzos, felicitándolo conmigo, igualmente que a sus compañeros de
armas, que han sabido seguir las huellas que vuestra excelencia les trazó para
cubrirse de glorias las armas de la Nación, sacar de la opresión a nuestros
hermanos, y afianzar para siempre la independencia de la América del Sud. Dios
guarde a vuestra excelencia muchos años. Manuel Belgrano"
28 DE MAYO
DE 1817 El gobierno accede a la
solicitud de Manuel Belgrano
respecto al nombramiento de coronel mayor y condecoración a otorgarse a Martín
Miguel de Güemes por los servicios prestados.
27 DE
JUNIO DE 1819 Desde Cruz Alta, Córdoba, al mando del
ejército que debe operar en Santa Fé, Manuel Belgrano informa al Directorio del estado
calamitoso en que se encuentran sus tropas.
28 DE
JUNIO DE 1819 Manuel Belgrano, alejándose del teatro de la guerra civil, establece
su campamento en Pilar, en las márgenes del río Segundo, a 45 kilómetros de
Córdoba.
10 DE SEPTIEMBRE
DE 1819 Última proclama de Belgrano a su ejército: "Me es sensible separarme de vuestra
compañía, porque estoy persuadido de que la muerte me sería menos dolorosa,
auxiliado de vosotros, recibiendo los últimos adioses de la amistad". Pero es preciso vencer a los males, y volver
a vencer con vosotros a los enemigos de la Patria que por todas partes nos
amenazan. Voy, pues, a reconocer el camino que habéis de llevar para que os
sean menos penosas vuestras fatigas, en nuevas marchas que tenéis que hacer.
Nada me queda que deciros, sino que sigáis conservando el justo renombre que
merecéis por vuestras virtudes, cierto de que con ellas daréis glorias a la
Nación, y correspondéis al amor que os profesa tiernamente vuestro general."
11 DE SEPTIEMBRE
DE 1819 Manuel
Belgrano deja el mando del Ejército del Norte definitivamente a su segundo, el general
Francisco Fernández de la Cruz.
1 DE OCTUBRE DE 1819 Manuel Belgrano gravemente enfermo, en viaje a
Tucumán, llega a Santiago del Estero.
20 DE OCTUBRE
DE 1819 El Gobierno comunica a Manuel
Belgrano que ha dictado un decreto que lo autoriza a pedir - a nombre y cuenta
del Estado - todo lo que pueda necesitar para el importantísimo objeto de
atender su salud.
1° DE ABRIL DE
1820 Procedente de Tucumán,
llega M. Belgrano gravemente
enfermo, a su casa de Buenos Aires.
19 DE JUNIO
DE 1820
Manuel Belgrano pide a su
hermana Juana que
le alcanzase su reloj de oro que tenia colgado en la cabecera de la cama y,
dirigiéndose a su médico Joseph James Thomas Redhead, le dijo: "Es todo cuanto tengo que dar a este
hombre bueno y generoso" (recordemos que el reloj fue robado
del Museo Histórico Nacional el 2 de julio de 2007). En
1819 el Coronel Mayor Don Martín Güemes, Gobernador autónomo de Salta,
Comandante de la Milicias Gauchas, y Jefe de la Vanguardia del Ejército del
Norte, había enviado a Joseph Redhead a Tucumán para atender la quebrantada
salud del Creador de la Bandera.
20 DE
JUNIO DE 1820 A las 7
de la mañana, muere el Doctor
Manuel Belgrano en la casa donde había nacido. Sus últimas palabras
fueron: ¡Ay
Patria mía! ... Belgrano murió en la pobreza total, atacado por una
agobiante enfermedad, en una Buenos Aires asolada por la guerra civil, que
llegó a tener ese día tres gobernadores distintos. “Pienso en la eternidad,
adonde voy, y en la tierra querida que dejo…”, comentó antes de morir. Sólo
algunos parientes y dos o tres amigos acompañaron sus restos. El Despertador
Teofilantrópico fue el único periódico que se ocupó de la muerte de Belgrano.
Para los demás no fue noticia. La autopsia de su cuerpo fue hecha por
su fiel amigo y médico de cabecera, el doctor Joseph James Thomas Redhead, que
lo embalsamó cuidadosamente, diciendo al tiempo de practicar esta operación que
había encontrado su corazón más grande que el común de los mortales, lo que
siendo materialmente cierto, era el efecto natural de su enfermedad,
originada por los dolores que lo afligieron.
28 DE JUNIO DE
1820
La
historia nos recuerda que el velatorio y la inhumación de sus restos fueron
actos que se desarrollaron casi sin pena ni gloria. Pocas personas asistieron
al sepelio. Manuel Belgrano es sepultado en el atrio de la Iglesia de Santo
Domingo, amortajado con hábito de patriarca de la Orden, según su última
voluntad. Sobre su tumba se colocó una losa de mármol que era de un mueble
familiar, encerrada en un marco de madera al nivel del suelo, con este
epitafio: "Aquí
yace el General Dn. Manuel Belgrano".
11 DE JULIO
DE 1828 La Gaceta Mercantil publica un aviso con el título: “Una venta interesante”, y el
dibujo de un edificio, para informar: “La casa quedada por muerte de D. Domingo Belgrano Peri y la señora María Josefa González, sita
en la calle apellido del primero y es comprendida en los números (no dice la
numeración) en su actual estado: los señores que quisieran comprarla enteramente
libre, ya sea de toda pensión o dejando ya en las mismas diez mil pesos de
capellanías legas, existentes y por fundar, podrán dirigir sus propuestas
a D. Francisco Belgrano, teniente
coronel de los ejércitos de la Patria donde hoy habita en la calle de Tacuarí Nº 39 en la inteligencia
que se admitirán en pago fondos públicos del 4 y 6 por ciento y acciones del
banco para ser todo su importe retenido y existente en ambos establecimientos
hasta que se finiquite la división y partición general de las testamentarias de
los dichos finados sancionada y ejecutada desde el año de 1802. Procediendo el
que suscribe para esta venta por las calidades de que está revestido desde el
citado año que precede y consta de los respectivos autos fehacientes cuaderno 5
de albacea de su finada señora madre que lo fue también del finado señor su
padre, depositario judicial, pagador de sus bienes, derechos y futuras
sucesiones. Buenos Aires, Julio 5
de 1828”.
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Datos
tomados de la publicación “web” del Instituto Belgraniano de Rosario
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