La Masonería se organiza y
estructura sobre el gremio de los iniciados en el Arte Real de la Construcción.
Los símbolos y alegorías de aquella cofradía de los constructores de las catedrales
medievales fueron y son útiles para ejemplificar y transmitir el conocimiento
aquilatado durante siglos. La Orden hace uso del sincretismo.
Esto explica porque muchos
símbolos que utiliza la Hermandad masónica aparecen en grandes construcciones,
esparcidas por todo el Orbe. No es ésta un exposición exhaustiva; pretendemos
simplemente señalar esta peculiaridad que es útil para encontrar coincidencias
entre instituciones que, no obstante un aparente antagonismo sustancial,
muestran al hombre siempre en búsqueda de verdad y belleza.
Recordemos que el estilo
gótico (goético: mágico), se desarrolló en
Europa desde finales del siglo XII hasta el Renacimiento (últimos
siglos de la Edad Media), y se manifestó principalmente en la arquitectura, con
el arco apuntado, la bóveda de crucería y los pináculos. En las grandes
catedrales, la altura y la luz eran un reconocimiento a la grandeza de Dios y,
al mismo tiempo, la capacidad de sus hijos.
Son muchos los símbolos que se
reproducen en grandes catedrales y mas modestas iglesias, que a cualquier
observadores desprevenido puede asombrar.
DEMONIOS
CUSTODIOS: Puede sorprender que muchos
templos cristianos –al igual que tantos otros de culturas y religiones
orientales-, estén protegidos por imágenes demoníacas. ¿Quienes mejor que los
ángeles caídos para proteger el paso de los enemigos de Dios?. Las famosísimas
gárgolas de Notre Dame, o el demonio Asmodeo sosteniendo la
pila de agua bendita en la iglesia de Rennes le Château, o las figuras
satánicas en las jambas de la puerta occidental de la Catedral de Ávila
(Posiblemente Gog y Magog), intimidando al visitante. Unos pocos ejemplos de
las muchas expresiones que podemos buscar en los recintos sagrados.
¿ SOFÍA EN NOTRE
DAME ?: En la Catedral de Notre Dame, a la entrada, de cara
a la plaza, la imagen de una mujer cuya frente toca las nubes.
Sentada en un trono, con un cetro
-símbolo de soberanía-, en su mano izquierda; mientras que en la derecha lleva
dos libros, uno abierto (conocimiento público, exotérico), y otro cerrado
(conocimiento esotérico, hermético, reservado a los iniciados). Sobre su pecho
una escalera de nueve peldaños, la paciencia que deben tener sus fieles
en el curso de las nueve operaciones sucesivas de la labor hermética. Se trata
de la Alquimia, la transmutación de la materia en espíritu, en la búsqueda del
reencuentro con la luz.
EL VIEJO ALQUIMISTA: También en Notre Dame, ascendiendo por
la escalera caracol, al llegar cerca del eje medial, en el ángulo entrante de
la torre septentrional, nos encontramos con un viejo alquimista, en piedra,
cubierto con un gorro frigio. En los misterios de Eleusis se le preguntaba a
quien sería iniciado si se sentía con la fuerza, voluntad y la abnegación
necesarias para intervenir en la Gran Obra, si persistía en el esfuerzo, le
ponían un gorro rojo sobre la cabeza indicándosele; “Cúbrete con este gorro,
que vale más que una corona real”. Esta especie de sombrero, llamada liberia,
era propio de los esclavos liberados –libertos-. Sería luego el gorro frigio,
símbolo del librepensador, de la Libertad que prescinde de todo dogma y se guía
sólo por la razón.
EL OJO QUE TODO LO VE: Ya en el Rigveda (himnos de la cultura
hindú, que datarían del 1500 al 1200 a C., de tradición oral
primero, luego escrito en sánscrito), encontramos referencias al sol y a otras
deidades, como ser un ojo en el cielo, un ojo que revela la creación, o un ojo
que nunca se cierra. Un símbolo de un alto nivel de conciencia despierta, que
los seres espirituales avanzados tienen, y que una persona común puede
potencialmente alcanzar. El dios hindú Shiva tiene tres ojos, el
tercero, de la frente, se conoce como el ojo de Shiva, poseedor de todo el
conocimiento, que cuando se abre destruye todo lo que ve, el conocimiento que
destruye el mal y la ignorancia. En el antiguo Egipto encontramos el Ojo de
Osiris, también el de Horus y el de Ra, símbolos de protección, sanidad y
restauración. Ya en el Medio oriente nos encontramos con el símbolo de un ojo
en la palma de una mano, normalmente la mano derecha; símbolo de
protección contra el mal de ojo (la mala suerte provocada por los celos o
envidias de los demás), y el peligro en general, y puede verse como un amuleto
de la buena suerte en ese sentido. En Grecia y Turquía aparece el
"Nazar", un sólo ojo, sin la mano, pero se utiliza de la misma manera
y tiene el mismo significado que la Hamsa judía, es decir, para alejar el mal
de ojo, en forma de amuletos o adornos colgantes, usualmente hechas de vidrio
azul. En el cristianismo, el ojo que todo lo ve o "El Ojo de la
Providencia" o "El Ojo de Dios" se ha utilizado como un símbolo
por lo menos desde el siglo XVI. El ojo está el interior de un triángulo, y
rodeado de rayos de luz, con el triángulo representando la Santísima Trinidad y
el entero símbolo significando la omnipresencia de Dios y el ojo que todo lo ve
observando la creación.
EL ROSETON: El propio vidrio no solo transforma la luz exterior blanca en mil
colores, sino que ha sufrido en su materia la propia transformación alquímica a
través del fuego, que le ha dado su color. Es el símbolo alquímico del tiempo
necesario para la cocción de la materia filosofal y también de la propia
cocción. El rosetón representa pues la acción del fuego y su duración. Por eso
los artífices trataron de reflejar en sus rosetones los movimientos de la materia.
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